Juncker resultó elegido presidente de la Comisión Europea para los próximos cinco años con 422 votos a favor, 250 en contra y 47 abstenciones. Los votos obtenidos superaron en 46 los 376 que necesitaba, sobre un total de 751 eurodiputados, con la oposición de los euroescépticos y los partidos de extrema derecha e izquierda, a cuyo voto se sumaron los 14 eurodiputados socialistas españoles. Su mandato comenzará el próximo 1 de noviembre, una vez que los 28 países miembros hayan propuesto los nombres de los nuevos integrantes de la Comisión Europea.
El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, su principal rival electoral, felicitó al recién elegido presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, una vez que este anunciara que facilitará a los Estados el uso de 300.000 millones de la UE para inversión. Los fondos saldrán del presupuesto europeo y del Banco Europeo de Inversiones. Tras lograr el apoyo de una mayoría de líderes europeos del Consejo de jefes de Estado y de Gobierno (todos menos el húngaro Viktor Orban y el premier británico, David Cameron), Juncker tejió en las últimas semanas una amplia mayoría del Parlamento Europeo, con los populares del PPE, los socialistas y liberales, y hasta el respaldo de un nutrido grupo de los verdes.
En su discurso ante el Parlamento Europeo habló de "un nuevo comienzo, pero no una revolución ni una contrarrevolución" y defendió la unidad de una Europa en la que "ganamos o perdemos todos". Juncker prometió una Comisión "más política", que "no recibirá órdenes del Parlamento" ,ni será "el secretariado del Consejo Europeo", y abogó por una mayor transparencia, así como por "renunciar a los debates ideológicos que sólo sirven para dividirnos y optar por el pragmatismo de realizaciones concretas que beneficien a todos los europeos".
El programa que presentó ayer el nuevo presidente de la Comisión Europea se centra en la reactivación económica con ayuda de 300.000 millones de euros destinados a la inversión pública para estimular el crecimiento y la lucha contra el paro en los próximos tres años. Insistió en que la crisis no habrá terminado hasta que no se restablezca el pleno empleo. Juncker planteó la posibilidad de incrementar el capital del Banco Europeo de Inversiones y subrayó que "la inversión es el mejor aliado del parado". Asimismo señaló que hay "márgenes de flexibilidad que deben aprovecharse", pero "siempre en sintonía con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento".
Aseguró que, pasado lo peor de la crisis, se tendrá en cuenta el impacto de posibles futuros ajustes en los ciudadanos. Otro de los aspectos a los que se refirió Juncker fue el de la política migratoria. "Europa necesita mejorar la migración en todos los aspectos", dijo, y aseguró que "el problema de la inmigración es de toda Europa, no solamente del sur".
Polémicos votos del PSOE
La prensa destaca hoy que Juncker recibió los votos de los principales grupos de la Eurocámara: del Partido Popular Europeo, al que pertenece Juncker, de la mayoría de los socialistas, de gran parte de los liberales y de algunos diputados de Los Verdes. Votaron en contra el partido antieuropeísta británico UKIP, el ultraderechista francés de Marine Le Pen, Izquierda Unitaria (en la que se integran IU y Podemos) y los 14 socialistas españoles, quienes siguieron la orden del recién elegido próximo secretario general, Pedro Sánchez, y se desmarcaron de lo pactado por el Partido Socialista Europeo.
El responsable económico del Grupo Socialista, Pedro Saura, indicó que "la decisión del PSOE tiene que ver con la coherencia de la campaña". Consideró que Juncker representa las políticas "que tanto sufrimiento han causado, sin ningún crecimiento económico y con empleo insoportable". "Debe apreciarse que izquierda y derecha no es lo mismo, y que PSOE y PP tampoco", añadió. También el secretario general del PSOE madrileño, Tomás Gómez, y el de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page – que ayer se reunieron con Pedro Sánchez – incidieron en que PP y PSOE "no son lo mismo, ni aquí ni en Europa", según dijo Gómez. En declaraciones a los medios, el eurodiputado y el número dos de la lista europea socialista, Ramón Jáuregui, consideró "coherente" dar un voto contrario a Juncker "en virtud de las circunstancias políticas que vivimos en España", aunque alabó la "renovada fuerza democrática" del nuevo presidente comunitario y consideró que su discurso "abre una ventana de oportunidad para un cambio en la política económica". La cabeza de lista, Elena Valenciano, no estuvo en la votación por un problema de salud, pero también compartió "totalmente" el criterio de Sánchez.
Nueva Comisión y editoriales de la prensa
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se reunen hoy en Bruselas para decidir nuevos nombramientos, entre ellos los sustitutos de la actual jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, y del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. Según destaca ABC, "Rajoy habla con Merkel, Hollande y Renzi para amarrar el Eurogrupo y una comisaría". El diario subraya que "el principal objetivo del Gobierno es situar a De Guindos en un puesto clave de la Eurozona", así como conseguir "una cartera de peso" para Miguel Arias Cañete. LA RAZÓN habla de "juego de equilibrios en Bruselas" y CINCO DÍAS de "regateo de carteras".
"El voto contra Juncker suscita malestar en dirigentes del PSOE", asegura EL PAÍS. Según EL MUNDO, "Jáuregui y Blanco se enfrentaron por el voto europeo". El diario señala que el número dos de la lista europea socialista y el secretario general del grupo socialista, Enrique Guerrero, apostaron por votar a favor de Juncker, tal y como se había comprometido el PSOE en el Partido de los Socialistas Europeos. ABC, en portada, titula: "Primer error de Sánchez al aislar al PSOE en Europa". Según este diario "algunos eurodiputados se saltaron la orden del nuevo secretario general, quien desoyó a Rubalcaba". LA RAZÓN habla de "primer escollo de Sánchez: la vieja guardia critica su decisión de no votar a Juncker" y señala la "discrepancia" de Jáuregui.
Los socialistas españoles se sitúan en la marginalidad al votar contra Juncker (
Sánchez se estrena con deslealtad (ABC): "El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha estrenado su mandato traicionando el acuerdo alcanzado por los socialistas europeos con el grupo conservador para elegir a Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión". "Este pacto no era gratis para ninguna de las partes, porque los conservadores ya cumplieron su compromiso de votar al socialista Martin Schulz como presidente de la Eurocámara y a Elena Valenciano como presidenta de la subcomisión de Derechos Humanos". "Sánchez ordenó a los catorce eurodiputados socialistas españoles que votaran contra Juncker, como hicieron los representantes del populismo ultraderechista y de lo más extremista de la izquierda antieuropeísta". "Con razón, el veterano Ramón Jáuregui manifestó su discrepancia con la decisión desleal de Sánchez", que "ha cometido un error que empieza a desmentir su imagen de socialista responsable". "Es legítimo preguntarse de cuántos más pactos va a desvincularse el nuevo líder del PSOE".
Mal comienzo (
El decálogo social de Juncker (
Juncker tiene un plan, pero necesita más poder (