Son muchas las voces de alarma que están surgiendo desde instituciones de los distintos puntos de la geografía española tras asistir a un recorte de los fondos presupuestarios dedicados a las universidades. Desde Galicia a la Comunidad Valenciana, pasando por Madrid, las universidades critican duramente los presupuestos aprobados por sus respectivas comunidades autónomas, que significan un duro golpe para sus maltrechas arcas.
La universidades valencianas llevan tiempo anunciando que de seguir así la situación se las verán para pagar los salarios a los docientes, mientras la Universidad de Vigo, alertaba a la Xunta de la dramática situación en la que la dejaban los presupuestos aprobados por el ejecutivo gallego.Y que decir de las universidades públicas madrileñas que nuevamente se enfrentan a los recortes del gobierno de Esperanza Aguirre.
Esta situación ha provocado que los rectores de las se hayan unido para hacer frente común a la situación, mientras se están tomando medidas expecionales, como el cierre de centros en vacaciones, como es el caso de la Universidad Complutense y de la de Alcalá de Henares.
Y no olvidemos que todo esto ocurre en un año clave para nuestro sistema de enseñanza superior, es el año en el que se completa la adaptación a Bolonia, que necesita, sin duda, financiación.