La intención de Sarkozy es, según informa elpais.com, la de crear ahí una especie de Cambridge francés especializado en tecnología que atraerá empresas punteras. En los próximos años, esta universidad competirá con La Sorbona y pasará de 33.000 a 47.000 estudiantes.
Su ilusión es que las universidades francesas del siglo XXI recuperen el prestigio que tuvieron en la historia, y aparezcan en los primeros lugares de los informes internacionales sobre calidad universitaria.
En España, el campus de excelencia
Aunque nuestro país también busca situar a sus universidades en puestos de cabeza a nivel internacional y cambiar el modelo productivo, llaman la atención los fuertes recortes que han sufrido en los presupuestos generales del estado partidas tan significativas como la de I+D. Si bien es cierto, que los ministerios de educación y Ciencia han lanzado conjuntamente la convocatoria de los campus de excelencia internacional dotada de varios millones de euros para tratar de impulsar nuestras universidades. Sin embargo, para muchos este esfuerzo es del todo insuficiente.