Los abogados de la estudiante brasileña Geisy Arruda, agredida verbalmente por sus compañeros y expulsada de su Universidad por usar una minifalda, presentó una demanda judicial contra el centro educativo por daños morales.
Arruda exigió el pago de un millón de reales (unos 571.000 dólares) por parte de la Universidad Bandeirante (Uniban), centro educativo privado de la ciudad de São Bernardo do Campo, situada a unos 25 kilómetros de Sao Paulo, informó la prensa local.
La demanda fue presentada el pasado viernes ante un tribunal civil de esta ciudad paulista y la defensa argumenta que la Universidad faltó por no contener a los alumnos que molestaron a Arruda y por divulgar en los medios de comunicación la decisión de expulsarla, causándole daños a su imagen.
También pidió una medida cautelar para que la Universidad, que la readmitió poco después del escándalo, no le tenga en cuenta las ausencias a las clases posteriores al escándalo y que le permita presentarse a los exámenes en diferentes fechas y lugares que el resto de sus compañeros por motivos de seguridad.
La joven de 20 años, estudiante de primer año de la licenciatura en Turismo, fue insultada por decenas de compañeros por usar un vestido corto en el recinto de la facultad y tuvo que pedir escolta policial para conseguir salir del edificio.
Las imágenes de las protestas en los pasillos de la Uniban fueron grabadas por alumnos con cámaras de teléfonos celulares y difundidas a través de Internet.
La Universidad expulsó a Arruda, bajo el argumento de que su vestido atentaba contra la ética del centro educativo, aunque días después readmitió a la alumna en medio de una gran presión de la comunidad estudiantil y de los medios de comunicación, que le dieron mucho eco a la noticia.
Desde entonces, la estudiante no ha regresado a las clases puesto que teme por su seguridad, según sus abogados.
La policía abrió una investigación para identificar a los alumnos que comenzaron las agresiones verbales contra la joven.
Tras el escándalo, Arruda ha ganado fama en Brasil y ha aparecido en numerosos programas de televisión e incluso ha posado para la edición brasileña de la revista Playboy
