La mayoría de universidades o centros de posgrado ofrecen tanto títulos que llaman «oficiales» como los «no oficiales». Los primeros están adaptados al nuevo Espacio Europeo de Educación Superior y, por lo tanto, están homologados a Europa.
La ventaja número 1 de esta opción es la flexibilidad y las oportunidades de movilidad que suponen.
Los no oficiales, sin embargo, son títulos propios de los centros y, aunque se trata de enseñanzas no regladas, sí suponen una formación real y complementaria.
Con todo, está claro que el EEES invita a cursar posgrados oficiales ya que, otras de las cuestiones de la reforma educativa es que estos másteres son la vía de acceso al doctorado; además de poder cursarlos en prácticamente cualquier país de Europa.
Otra de las ventajas de cursar un máster es la posibilidad de entrar en una bolsa de empleo y ampliar la lista de contactos profesionales.