“Debemos acabar con ellos y los socialistas debemos estar en la vanguardia de esa lucha”, dijo la exministra de Defensa Carme Chacón, secretaria de Relaciones internacionales del PSOE, al proponer en la reunión de Washington que los partidos miembros de la Internacional Socialista asuman el compromiso de combatir la evasión fiscal de sus ciudadanos y no permitan que se alberguen cuentas de ciudadanos y corporaciones de otros países que busquen eludir sus obligaciones fiscales, según ha informado el PSOE.
Chacón instó a los reunidos a promover la legislación adecuada para erradicar la opacidad fiscal y garantizar la transparencia, de forma que se generalice el intercambio automático y obligatorio de información fiscal entre países.
La representante del PSOE en la IS también ha pedido que se intensifiquen los esfuerzos de la OCDE en la elaboración a escala mundial de la ‘lista negra’ de paraísos fiscales para que cada país pueda suspender o cancelar acuerdos de doble imposición con ellos y pueda impedir el acceso a licitaciones y ayudas de Estado a las empresas domiciliadas en Estados incluidos en dicha lista.
Además, Carme Chacón ha mantenido numerosos encuentros bilaterales con dirigentes de partidos socialistas de la región, entre otros, con Voluntad Popular y Un Tiempo Nuevo, ambos partidos de Venezuela.
Efectos de los paraísos fiscales
Estudiosos de los paraísos fiscales consultados por Ibercampus consideran que erosionan las bases económicas, políticas y sociales del Estado de Bienestar, además de contribuir a economías delictivas (corrupción, droga, prostitución, blanqueo, etc) y fomentar junto a la economía sumergida el fraude y la evasión fiscal.
Gustavo Matías, profesor de Estructura Económica de la Universidad Autónoma de Madrid, opina que ello sucede, entre otras razones, porque los paraísos fiscales contribuyen al aumento de la desigualdad, uno de los mayores problemas globales para el desarrollo y la sostenibilidad de la actual civilización. “Ello es así porque los paraísos fiscales merman los ingresos con los que las administraciones públicas financian la educación, la salud o la investigación, bases fundamentales del capital humano, base principal del llamado capital intelectual, que según las estimaciones más solventes aporta ya en casi todo el mundo al menos un 80% de la riqueza de las naciones, de la que proceden todas las rentas y de las que depende la productividad, mayor fuerza de la competitividad internacional”.
Según un estudio realizado en el año 2011 de la Red de Justicia Fiscal y publicado por Pastrana en el 2012 , el dinero perdido por las arcas públicas a nivel mundial como consecuencia de la evasión fiscal asciende a 3,1 billones de dólares, casi tres veces todo el PIB español de un año y más del 5% del PIB mundial. Recientes investigaciones indican que en la Unión Europea se pierde cada año más de una tercera parte de esa cantidad mundial.
Christian Aid indica que los países pobres pierden cada año 160.000 millones de dólares por la evasión de impuestos sobre los beneficios empresariales llevada a cabo por las empresas con filiales en sus territorios.
Por su parte, el estudio de Oxfam Transparencia en la industria extractiva estima que la fuga ilícita de capitales de los países en desarrollo oscila entre 650.000 millones y un billón de dólares anuales, de los cuales cerca unos 150. 000 se escapan por la vía de los paraísos fiscales. Eso significa, según Tomás Reyes Ferreras, de la Universidad de León, que por cada dólar de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) se pierden diez por evasión fiscal, cifra que supera con creces la estimada por el Banco Mundial como necesaria para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
En el caso de los impuestos sobre beneficios, las empresas transnacionales son las que más se aprovechan de los paraísos fiscales mediante la localización óptima de sus filiales, sucursales y unidades de negocio. Entre 1983 y 1996, los tipos fiscales corporativos para las filiales de las empresas estadounidenses que operan en países en vías de desarrollo cayeron del 54% al 28% (Hernández Vigueras, 2005: 225). Pero recientes investigaciones reveladas por Ibercampus indican que en los tres últimos años la tributación de 11 de 14 mayores multinacionales ha sido inferior al 4% fuera de los EEUU, mientras que allí contribuyen casi diez veces más.
Las cifras más bajas de fiscalidad sobre ventas fueron el año pasado las de Amazon, Apple, Facebook y Google, ninguna de las cuales alcanzaron un 2,3% de sus ingresos por ventas fuera de los EE.UU. Tampoco Facebook pagó más del 1,5% sobre las ventas en el exterior el año pasado frente al 0,6% y 0,5% de años anteriores.
Según Gustavo Matías, el reciente respaldo del G-20 a los EEUU y otros países desarrollados de la OCDE contra los paraísos fiscales puede es un gran paso hacia la necesaria mejora de la responsabilidad social corporativa (RSC) de las grandes transnacionales, línea que en su opinión deberá involucrar también a otras grandes corporaciones no digitales que también contribuyen al fisco en Europa y otros pauises mucho menos que en los EEE como General Electric, Procter & Gamble, Johnson & Johnson, Pficer, Coca- Cola, Merck y Pepsico. Esas empresas y otras de la nueva economía digital como Microsoft, Verizon, IBM, Oracle o Intel están entre las veinte empresas del mundo más valoradas por la bolsa de valores, en algún caso superando como Apple los 600.000 millones de dólares de capitalización, casi la mitad de todo el PIB español de un año. “Deben ser invitadas por los gobiernos o al menos por los reguladores bursátiles a tener un comportamiento más responsable ante el conjunto de la sociedad, de cuyas infraestructuras e instituciones se benefician sin aportar recursos fiscales para pagarlas. Algo similar cabe decir de empresas de la economía tradicional que también recurren a paraísos fiscales o planificación fiscal internacional y destacan entre las corporaciones de mayor capitalización bursátil mundial, como Exxon Mobil, Chevron, o los grandes bancos situados a caballo entre ambas economías, caso de JPMorgan, Bank of America o Citigroup”.
Asimismo, los paraísos fiscales también erosionan la capacidad de los Estados en general de extraer ingresos también de impuestos sobre la renta, del patrimonio y de otros conceptos (herencias, donaciones, transmisiones patrimoniales) de las personas acaudaladas, dadas las facilidades que éstas obtienen en las legislaciones de los paraísos fiscales y de los países con RFP.
Grandes empresas españolas en paraísos fiscales
Las grandes empresas españolas del IBEX 35 están salvo dos de ellas en paraísos fiscales y omiten riesgos en sus memorias corporativas, según la 10ª edición del informe "La Responsabilidad Social Corporativa en las memorias anuales de las empresas del IBEX35" .
Las empresas estudiadas en dicho informe son ABENGOA, ABERTIS, ACCIONA, ACERINOX, ACS, AMADEUS, ARCELOR, MITTAL, BANKIA, BANKINTER, BBVA, BCO.POPULAR, BCO.SABADELL, BOLSAS Y MERCADOS ESP., CAIXABANK, DIA, ENAGAS, ENDESA, FCC, FERROVIAL, GAMESA, GAS NATURAL, GRIFOLS, IAG, IBERIA, IBERDROLA, INDITEX, INDRA, MAPFRE, MEDIASET, OHL, REE, REPSOL, SACYR VALL., SCH TECNICAS REUNIDAS y TELEFONICA.
