Pese a que todavía no hay resultados comparables con 2012 en el espacio comunitario, en 2011 la media del porcentaje del PIB que dedicaban a la Investigación y el desarrollo era 2,03 % y superaba el 2,5% en algunos países como Finlandia, Suecia, Dinamarca, Alemania y Austria. Mientras, en España, el tanto porciento del PIB dedicado no superaba el 1,3%.
“El dato del gasto público ha sido desastroso, aunque hay que destacar que las empresas que hacen I+D, alrededor de 11.000, han mantenido el tipo e incluso algunas han incorporado esta actividad a su estrategia”, valoró Juan Mulet, director general de Cotec, tras la intervención de Belén Gonzalez, subdirectorea general adjunta de Estadísticas de Turismo, Ciencia y Tecnología del INE, en la presentación del del informe de I+D para 2012. Las empresas, en 2012, “aguantaron el tipo manteniendo la actividad, pero sin invertir en nuevas ideas o nuevo material”, añadió.
País Vasco, Navarra, Madrid y Cataluña son las comunidades que más apostaron por la Investigación y el desarrollo, mientras que a la cola se sitúan Ceuta, Melilla, Baleares, Canarias y Castilla La Mancha (de menor a mayor gasto).
Fuente: Instituto Nacional de Estadística
En los presupuestos generales del Estato, la inversión fue un 22,2% menor, quedándose en 2.636 millones el año pasado, frente a 3.390 millones el anterior, según el análisis de la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE).
Por detrás de India, China o Brasil
Los países en vías de desarrollo están pisando fuerte en materia de I+D. India, por número de publicaciones científicas ha sobrepasado a España, que queda en décimo lugar, abandonando el noveno puesto mundial. China llegó al 1,84% de su PIB de gasto en I+D, en 2011, y Brasil, con un 1%, está creciendo a un ritmo del 9% anual.
En el sector empresarial la caída en inversión de I+D no se ha notado tanto en las compañías de 250 trabajadores o más, pero sí en las que van de 1 a 10, cuya disminución ha sido del 8,2%; así como en las de 11 a 49 trabajadores, del 4%; y en las de 50 a 249 empleados también es notable el descenso del 8,8%.
“No es sorprendente que el interés de la empresa por la investigación esté al nivel del interés del Gobierno, a pesar de que unos y otro nos juguemos nuestro futuro en esto”, señala José de Nó, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y miembro de la comisión de presupuestos de la COSCE.
Por ramas de actividad, solo aumentan ligeramente (1,7%) los servicios de I+D, mientras que caen un 5,5% las actividades directamente científicas y técnicas.
