Pero el sondeo aborda, no sólo las cualidades de los líderes y la relación entre sexo y liderazgo, también analiza la posición de los universitarios respecto a los límites morales en el ejercicio profesional y a la conciliación entre trabajo y familia. Casi la totalidad de los encuestados (92,9 por ciento) creen que no vale cualquier medio para ascender en el trabajo, pero un 19,3 por ciento admite que ´pisaría´ o engañaría a un compañero para obtener un puesto laboral o una mejora en el mismo.
LA FAMILIA, PRIMERO
En cuanto a la conciliación entre trabajo y vida familiar, la gran mayoría (90,3 por ciento) piensa que hay que priorizar a la familia frente a la carrera profesional, y prácticamente todos valoran positivamente a las empresas y jefes que adoptan medidas para facilitarla. Ahora bien, un 63,7 por ciento cree que para que una mujer llegue a un puesto de responsabilidad muy alto tiene que renunciar a su vida de pareja y/o familiar. Esta respuesta se registró de forma abrumadora más entre las universitarias mujeres que entre los hombres.
Respecto a los obstáculos principales para llevar a cabo medidas de conciliación en las empresas, los universitarios consideraron el principal la propia cultura/ideología española (36,7 por ciento) seguida muy de cerca por motivaciones económicas (32,6 por ciento), y en menor medida las características y necesidades del mercado/competencia (15,6 por ciento) y las propias personas-trabajadores que conforman las empresas (15,1 por ciento).