La Plataforma Feminista de Alicante es quien lidera la protesta, respaldada en el Congreso por el PSOE, IU, BNG y Amaiur. No obstante, entre las instituciones que apoyan la iniciativa de pedir al titular de Justicia que de marcha atrás están organismo como Católicas por el Derecho a Decidir, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, la Liga de Derechos Internacionales de las Mujeres y la Federación de Planificación Familiar de España, entre otras muchas, según informa La Vanguardia en su edición impresa.
La portavoz de la iniciativa, Consuelo Navarro, ha indicado que piden a "todas las mujeres, independientemente de la ideología, condición o clase, que apoyen este derecho a la libertad, a la autonomía plena del conjunto de las mujeres, que nos afecta a todas”.
“Pedimos que se conserve la ley que hay, que en estos momentos de crisis nos garantiza la libertad y la autonomía a las mujeres que hoy estamos reclamando”, expuso Navarro.
La reforma de Gallardón vuelve a condiciones análogas a las de 1985, cuando se establecían tres supuestos en los que era lícito practicar el aborto: el riesgo para la salud física o mental de la madre, la violación y la malformación de taras físicas o psíquicas en el feto. Sin embargo no queda claro si el Ministerio se decantará por prohibir la interrupción en los casos de malformación o respetará el sistema de plazos establecido en la última reforma.
El manifiesto de la iniciativa fue suscrito ayer por parlamentarias de políticas de izquierdas, entre las que destaca la portavoz del grupo parlamentario socialista, Soraya Rodríguez.
Además, la plataforma insiste en que la decisión de una posible moficación le corresponde a las mujeres, ya que son "derechos" que sólo conciernen a ella "y por ello apelamos a su condición de mujeres por encima de cualquier otra ideología”, expone.
En el Senado, Gallardón se limitó a confirmar que la nueva ley tendrá el primer visto bueno del Consejo de Ministros este mismo año.
