El Proyecto “Siete Cumbres” incluye también la Pirámide de Carstensz, ubicada en la isla de Nueva Guinea, que con 4.884 metros es la cima más elevada de Oceanía, y el McKinley, que con 6.194 metros es el “techo” de América del Norte.
Miguel Ángel Álava es miembro del Grupo de Montaña de la UPV desde hace más de diez años, ingeniero de Caminos y antiguo alumno de la UPV. Además de numerosas actividades en los Pirineos, Sierra Nevada y Gredos, ha realizado ascensiones en los Alpes, el Caucaso, el Atlas, en Kenia y Tanzania, y ha participado en las expediciones que el Grupo de Montaña ha llevado a cabo en América, en concreto en los Andes. Junto con otros componentes del Grupo, ha ascendido a tres de las “Siete Cumbres”, en concreto al Aconcagua, al Kilimanjaro y al Elbruz.
Como ha explicado el montañero, “ascender a las cumbres más altas de cada continente es un reto de grandes dimensiones, aventura y resistencia extrema. Cada cumbre tiene su grado de dificultad en si misma, en este caso viene determinada por la situación aislada del Monte Vinson, en medio de la Antártida, con su clima frío y los fuertes vientos”.
“El mejor momento para emprender este reto es el mes de diciembre, que coincide con el verano del hemisferio sur. En invierno sería imposible realizar esta ascensión, ya que se pueden alcanzar temperaturas máximas de -89º. Aún así, en esta época del año la temperatura media es de -15º y se puede llegar a los -45º”, añade Miguel Ángel Álava.
El alpinista valenciano apunta a las tormentas de viento, que pueden llegar a alcanzar los 100 km/h, combinadas con las bajas temperaturas, como el principal obstáculo al que se deberá enfrentar durante la ascensión.
El “techo” de la Antártida
Situado a una distancia de 1.200 kilómetros del Polo Sur, el Monte Vinson es la montaña más alta de la Antártida. Se localiza en la cordillera Sentinel, en el Cordón Montañoso de Ellsworth. El macizo tiene unos 21 km de largo y 13 de ancho y se encuentra en plena Antártida chilena.
El Proyecto “Siete Cumbres” tiene como objetivo ascender a la cumbre más alta de cada uno de los continentes. El primer montañero que consiguió culminar este reto fue el canadiense Patrick Morrow, quien completó la hazaña al alcanzar la cumbre del Elbruz en 1986.
Hasta el momento, el proyecto de las siete cumbres ha sido realizado por 82 montañeros, de los cuales cuatro son alpinistas españoles. De lograrlo el Grupo de Montaña de la UPV, sería la primera vez que lo consigue un equipo de montañeros universitarios españoles.