jueves,18 agosto 2022
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Javier De Benito Hernández, periodista de Moncloa.com:

«La precariedad contagia las ayudas a estudiantes y pervierte las prácticas universitarias»

Redacción
"Es indispensable que la UAM y todas las universidades públicas aprendan y fomenten la creación de mecanismos de control de las becas", declara sobre las prácticas universitarias el periodista e historiador Javier De Benito Hernández, quien asegura que en ese caso de la Universidad Autónoma sobre el que ha informado "los propios tutores universitarios se han posicionado del lado de sus alumnos en determinados casos".

"Dado el carácter formativo de las prácticas académicas externas, de su realización no se derivarán, en ningún caso, obligaciones propias de una relación laboral, ni su contenido podrá dar lugar a la sustitución de la prestación laboral propia de puestos de trabajo", dice el Decreto 592/2014, de 11 de julio, por el que se regulan las prácticas académicas externas de los estudiantes universitarios, sobre las que se pronuncia en esta segunda entrevista sobre el tema Javier De Benito Hernández, periodista de Moncloa.com, quien estudió Derecho y realizó el máster de periodismo de la UAM y el pasado 28 de julio informaba que la Seguridad Social recurrirá la sentencia del juzgado que desestima que la UAM usara becarios para cubrir puestos de trabajo. Le apasiona el mundo del motor y el medio ambiente y responde a las siguientes preguntas de Ibercampus.es sobrfe las prácticas universitarias temniendo siempre presente ese caso de la UAM:

¿Cree que cumplen los tutores internos y los externos a las universidades con su función de tutores y control y valoración del carácter formativo?

Desde luego. Los tutores cumplen con su obligación respecto a los alumnos. Muchos de ellos, a pesar de tener unas condiciones laborables lamentables, ejercen con profesionalidad sus cargos y sus funciones. Incluso en muchos casos me consta que los propios tutores se han posicionado del lado de sus alumnos en determinados casos en los que se ha acusado a la universidad de cometer irregularidades. Los profesores son los primeros interesados en que la UAM apueste por una formación equilibrada y completa, que respete toda la legalidad y que ayude a sus estudiantes a incorporarse al mercado laboral. Como exalumno de la UAM, mi experiencia con prácticamente todos los profesores ha sido excelente. Tanto la atención como el control que tenían sobre mi evolución académica. Cierto es que hay excepciones. Pero por norma general, el profesor que se implica con sus estudiantes, lo hace por vocación. Desde los primeros cursos hasta los más especializados.

¿Cumplen los estudiantes la “valoración de las tareas desarrolladas con los conocimientos y competencias adquiridos en relación con los estudios universitarios?

Los estudiantes se comprometen con su carrera y con sus estudios a medida que avanzan en ellos. Pero por mi experiencia, muchos alumnos reciben becas sin cumplir necesariamente los requisitos. Aún así, todos los becarios deberían disponer de un programa de prácticas y unas tareas enfocadas al mercado laboral. Independientemente de sus conocimientos o competencias.

¿Tienen las universidades Sistemas Internos de Garantía de Calidad para los estudiantes?

No lo creo. Las denuncias realizadas tanto por los exbecarios como por los doctorandos a la Universidad Autónoma lo deja más que claro. Pero estos son solo unos de los pocos casos que han salido a la luz. La universidad goza de una absoluta libertad para disponer de los estudiantes a su antojo. Fue una denuncia de CCOO la que alertó a la Seguridad Social de que se estaban cometiendo irregularidades en el seno de la universidad. En muchos casos los estudiantes dependen de esas becas o ayudas para seguir adelante y no denuncian sus situaciones. En mi opinión, es indispensable que la UAM y todas las universidades públicas aprendan de esta situación y fomenten la creación de mecanismos de control. La directiva de la universidad muchas veces actúa como lobby (prueba de ello es que fuentes de la UAM aseguran que se ha gastado una importante cantidad de dinero para solucionar un juicio cuyo fallo no comparte ni la Seguridad Social). Por ello, creo importante que los próximos rectores estén tan comprometidos como la gran mayoría de los profesores universitarios.

¿Usted en su tarea de Periodista de educación, ha tenido Conocimiento en alguna ocasión a) del número de de estudiantes con prácticas universitarios, b) de la cuota o importancia que tienen los prácticas curriculares y las extra curriculares, c) de las condiciones económicas de la becas, d) de los controles universitarios para evitar los abusos como la ausencia de formación y de remuneración o el encadenamiento de las becas? 

Estudié Historia en la UAM. Y muchos de mis compañeros continúan sus estudios y están peleando por su doctorando a la vez que realizan otros trabajos para poder sobrevivir. Las ayudas a los estudiantes son mínimas. Y las que recibe la UAM para investigación también. No son muchos los estudiantes que realizan práctica dentro de la universidad. El acceso a las ayudas es limitado. Y las necesidades de los alumnos también. Mis prácticas las realicé en el Máster. También en la Autónoma, pero gestionado íntegramente por EL PAÍS. Son las empresas las que están ocupando un espacio que debería pertenecer a las universidades. Ese espacio son las prácticas que preparan a los alumnos para integrarse en un mercado laboral cada vez más precario. Es esa precariedad la que se ha contagiado a las ayudas a los estudiantes y ha pervertido, en mi opinión, lo que deberían significar las prácticas. Un estudiante que haya sido becario dentro de la universidad no necesariamente aspira a nada en el mercado laboral. Porque la universidad dispone tanto de las ayudas como de los becarios para intereses no necesariamente laborales. Ni de investigación. Algo de nuevo demostrado por las muchas denuncias que afronta la Autónoma.

A la luz de los programas electorales de los partidos políticos y el debate de investidura, ¿espera alguna mejora de las becas de prácticas por parte de los poderes legislativo, ejecutivo o judicial?

Las competencias bailan entre las comunidades autónomas y el Estado. A la vista del nuevo Gobierno que regirá la Comunidad de Madrid, no espero mejoras en el plano universitario. Las becas se limitarán a la excelencia y los programas de prácticas se verán reducidos, presumiblemente. El PP, Ciudadanos y Vox mantendrán la política educativa que se ha mantenido durante estos años. Es decir, aumentar las tasas y reducir las ayudas. Ángel Gabilondo, exprofesor de la Autónoma, tiene una especial sensibilidad hacia la educación. Y con él, y enmarcado en su programa político, sí que cabría esperar que las becas experimentaran una mejora sustancial. Pero el afán de los partidos que gobiernan actualmente la Comunidad de Madrid es fomentar la educación privada y cortar los ingresos de la pública. Algo que sin duda repercutirá en los estudiantes de forma directa (y no tanto en las alta esferas que dirigen la universidad).

¿Tiene alguna sugerencia para que las prácticas externas cumplan realmente sus fines?

Son los propios profesores los que deben levantar la voz contra la cúpula de la universidad. Pero en muchos casos, sus precarias condiciones y sus limitadas alternativas les invitan a callar y no poner en riesgo su puesto de trabajo. No es nuevo que muchos de los profesores adjuntos tienen salarios no mucho mayores que el salario mínimo profesional (SMI). Y tampoco es un secreto que sus contratos no son necesariamente indefinidos. Pero el mejor mecanismo de control son aquellos profesores que han estudiado toda una vida por vocación. Ellos son los primeros interesados en que sus alumnos prosperen y en que el prestigio de la universidad aumente cada año. Si ellos y los alumnos levantan la voz contra la cúpula y denuncian las situaciones que se viven dentro (con la ayuda de la prensa), las irregularidades desaparecerán. O eso espero.

 

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