Todos los diarios coinciden en que el ataque yihadista a una iglesia católica en Europa supone "un salto cualitativo" en la escalada terrorista del Estado Islámico, que reivindicó el ataque. Cuantitativamente, en Europa van ya cinco acciones en ocho días: el viernes, un tiroteo en un centro comercial de Múnich dejó al menos 10 muertos y 21 heridos y provocó la activación de la alarma antiterrorista, antes de que un germano-iraní de 18 años se suicidara a un kilómetro del lugar, joven que tenía doble nacionalidad alemana e iraní y vivía desde hace más de dos años en la ciudad, donde al parece había sufrido acoso escolar de compañeros turco. El lunes anterior, en un tren un refugiado afgano hirió a cinco personas inspirado por el yihadismo, tras estallar una mochila bomba la noche del domingo en la ciudad alemana de Ansbach causando la propia muerte e hiriendo a quince personas, por parte de quien había jurado lealtad al autodenominado Estado Islámico y había amenazado con atentar en nombre del Islam en un vídeo. Este mismo domingo, otro atentado fue perpetrado en Alemania en las cercanías del lugar en el que se celebraba un festival musical al que asistían más de 2.500 personas, reivindicado liego por el propio Estado Islámico a través de la agencia Amaq, vinculada al grupo terrorista.
Ya en Francia, yihadistas del Estado Islámico irrumpieron por ultimo este lunes a primera hora de la mañana, armados con cuchillos y con falsos artefactos explosivos, en una iglesia de la pequeña localidad de Saint Etienne du Rouvray, al norte de Francia, en plena celebración de una misa y se encerraron con cinco rehenes: dos monjas, dos feligreses y el sacerdote. Otra religiosa logró huir y alertó a la Policía. Los terroristas obligaron al cura a arrodillarse y lo degollaron, grabándolo en vídeo, y dejaron herido a uno de los feligreses, un anciano de 86 años. Tras una hora de reclusión y con la iglesia rodeada por las brigadas de intervención, los tres rehenes salieron por la puerta trasera. Los terroristas se abalanzaron cuchillo en mano sobre las fuerzas de seguridad, gritando "Alá u Akbar" y fueron abatidos. El presidente francés, François Hollande, proclamó: "El grupo Daesh nos ha declarado la guerra. Responderemos por todos los medios, pero dentro de la legalidad. Somos una democracia". "Atacar una iglesia, matar a un cura, equivale a profanar la República", dijo.
Junto a François Hollande, el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, se desplazó al lugar del atentado a media mañana. Por la tarde, el presidente se dirigió a la nación desde el Palacio de El Elíseo para pedir la unidad de los franceses. "Atacar una iglesia, matar a un cura, equivale a profanar la República", dijo. "Lo que quieren los terroristas es dividirnos. Francesas y franceses, hagamos piña", pidió. Insistió en la "determinación absoluta" de su Gobierno en la lucha ante la amenaza terrorista "que nunca ha sido tan elevada, en Francia y en Europa", al tiempo que aseguró que "restringir nuestras libertades, derogar las reglas constitucionales, no aportaría eficacia en la lucha contra el terrorismo y debilitaría la cohesión tan preciosa de nuestra nación". Y advirtió: "Esta guerra será larga, pero la ganaremos". En el telediario de la televisión pública francesa, TF1, el primer ministro, Manuel Valls, denunció "la intención del Estado Islámico de provocar en Francia una guerra entre religiones".
El expresidente francés Nicolas Sarkozy exigió al Gobierno que aplique las propuestas de su partido para luchar contra el terrorismo. "Nuestro enemigo no conoce límites, no tiene ni moral ni fronteras. Debemos ser despiadados", señaló. La líder de la extrema derecha Marine Le Pen responsabilizó de la inseguridad a "la inacción de quienes nos gobiernan desde hace treinta años".
Uno de los dos asaltantes había viajado a Siria y, deportado por Turquía, había regresado a Francia, donde ingresó en prisión. En marzo salió en libertad condicional, a la espera de juicio, en contra del criterio de la Fiscalía. Entre las 8.30 y las 12 horas tenía libertad de circulación, con una pulsera electrónica.
El Papa Francisco – que hoy llega a Cracovia para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud – se mostró "especialmente consternado" por este acto de violencia "producido durante una acción litúrgica que implora a Dios su paz para el mundo" y pidió que se impongan "la reconciliación y la fraternidad ante esta nueva prueba". "El Papa participa del dolor y del horror por esta violencia absurda, con la condena más radical de toda forma de odio y con la oración por las personas afectadas", según transmitió su portavoz, Federico Lombardi.
Paralelamente, en Alemania, el Gobierno de Baviera anunció que actuará "con firmeza" ante la amenaza terrorista. "La gente está atemorizada y desea una clara respuesta del Estado. Necesitamos más protección en Alemania", dijo el líder del Gobierno bávaro, Horst Seehofer, cuyo ministro del Interior ha planteado desplegar a los militares. Los diarios coinciden en que en Alemania cada vez es más cuestionada la política de inmigración y de acogida de refugiados de Angela Merkel.
Por su parte, ABC precisa que España no permite la entrada de ningún refugiado hasta que los servicios de inteligencia descartan posibles vínculos con Daesh.
Valoraciones editoriales en la prensa impresa española
El yihadismo ganará si Europa rompe los consensos y gira al extremismo (EL PAÍS): "Los golpes terroristas de los últimos días y semanas en suelo europeo suponen un salto cualitativo que no se puede minimizar". "El yihadismo se ha cebado en diferentes puntos de la Tierra -Bagdad, Kabul, Mogadiscio-, pero la novedad es que ya afecta a Alemania y mantiene una tensión sostenida en Francia, países decisivos en Europa y con elecciones previstas el año que viene". "Por eso las democracias no deben caer en la tentación de la explotación política de los atentados". "Ni el Estado Islámico ni Al Qaeda tienen capacidad para desestabilizar a Europa, a menos que el continente rompa sus consensos y se vea instrumentalizado por partidos extremistas"."Francia lleva ocho meses en estado de excepción y su Parlamento se ha visto obligado a prorrogarlo por otros seis. Dada la existencia de un fuerte movimiento de extrema derecha, es incalculable la siembra de terror que supone el asesinato de un sacerdote en la iglesia de un pueblo normando". "Es imposible reducir la ofensiva criminal de los últimos días a la obra de unos dementes o simples delincuentes que se han visto atrapados en las redes de la propaganda yihadista". "Los riesgos, tan cercanos, invitan a sacar a España, con la mayor urgencia, de la zona de provisionalidad política en la que se ha instalado su dirigencia".
Es el momento de la serenidad y de la unidad en la lucha contra el terrorismo (EL MUNDO): "El asesinato de un sacerdote católico en una parroquia de un pequeño pueblo de Normandía, supone un salto cualitativo en la estrategia de terror del denominado Estado Islámico en Europa". "Es habitual que Boko Haram ataque las iglesias cristianas los domingos cuando los fieles acuden a misa y asesinen a diestro y siniestro a quienes están dentro". "El yihadismo nunca había atacado directamente a la Iglesia en Europa ni asesinado a un sacerdote católico". "El salto de ayer tiene otra consideración porque supone también que los yihadistas están dispuestos a difundir el terror más allá de los grandes centros de población y llegar hasta los núcleos rurales"."El terrorismo yihadista es el reto más importante que tiene en estos momentos la comunidad internacional". "La única solución posible tiene que ser la coordinación en todos los ámbitos de la lucha contra el terror, desde la diplomacia de los Estados hacia los países árabes hasta el empleo conjunto de los servicios de inteligencia, pasando por la prevención y la actuación de las fuerzas de seguridad". "Desde el punto de vista ciudadanos, es el momento de la serenidad y de la unidad con quienes controlan la lucha antiterrorista".
Hay que utilizar armas excepcionales para garantizar la supervivencia de nuestras sociedades (ABC): "Recordar que estamos en guerra no alcanza para describir lo que sucede en Europa. Por supuesto que estamos en guerra. Pero es una guerra distinta a todas las que hemos sufrido hasta ahora, no se atacan las riquezas. El objetivo son las ideas y los principios en los que se basa una sociedad, abierta, plural y laica, como Francia". "Nunca antes los europeos habían temido que unos criminales entrasen en una iglesia para degollar al sacerdote y a los feligreses. No es posible poner a un policía en la puerta de cada iglesia". "La capacidad de los fanáticos yihadistas para hacer daño, golpear y aterrorizar a la sociedad supera nuestras peores previsiones. Es el momento de reconocer que hay que utilizar armas excepcionales contra una amenaza que representa un peligro igualmente excepcional". "El primer paso consiste en exigir a los europeos de confesión musulmana que sean los primeros en librar esta batalla entre el bien y el mal". "El Islam, al menos el europeo, necesita una renovación total que impida que haya quien encuentre en su seno cobijo para estas perversidades".
Los políticos deben actuar con inteligencia y medios (LA VANGUARDIA ): Tres nuevos ataques yihadistas en Europa han añadido más horror, dolor y preocupación. Ayer fue en una iglesia de una pequeña población en la Normandía francesa". "Todo parece indicar que, a medida que el califato pierde posiciones en Siria e Iraq, aumentan las posibilidades de atentados en Europa perpetrados por personas fanatizadas -incluso desequilibradas-, hasta el punto de que no hay que descartar que el fenómeno alcance una cierta cronicidad". "En España sabemos por experiencia cuán fácil resulta matar y cuán difícil es la lucha contra el terrorismo". "Acabar con esa lacra no es tarea fácil y el primer obstáculo es que el miedo venza a la razón". "En la lucha contra ese terrorismo la primera condición que conservar es la unidad de quienes se sienten lógicamente amenazados por un peligro que ven crecer". "La lucha no tiene soluciones fáciles ni inmediatas". "Para que esa unidad se preserve, los políticos deben actuar con inteligencia y con los medios para fortalecer la cooperación policial y judicial".
Los terroristas ya han logrado quebrar la cohesión de la sociedad francesa ( EL PERIÓDICO): "Francia vive en una psicosis por el temor a los atentados terroristas que se une a la que se produce en Alemania y que recorre toda Europa". "El terrorismo islamista ha conseguido romper la unidad política en Francia: la derecha reclama medidas más contundentes y la extrema derecha culpa al Gobierno". "De momento, el yihadismo ya ha logrado algunos de sus objetivos: quebrar la cohesión de la sociedad francesa endurecer las medidas de excepción y que se abra entre los políticos aspirantes a dirigir la derecha una competición indecente para ver quién dice la mayor barbaridad". "Mientras Francia se desgarra, en Alemania el foco se fija en los refugiados y la derecha demanda más restricciones al derecho de asilo". "La mayoría de los autores de ataques en Francia son franceses, y sería un error centrar la responsabilidad de los atentados en Alemania en la acogida de refugiados".
El ataque a la Iglesia Católica es una agresión a toda Europa( LA RAZÓN): "La espiral de violencia salvaje desatada por el Estado Islámico en Europa se cobró ayer una víctima de especial relevancia desde el punto de vista simbólico: el asesinato, en una Iglesia de una población francesa, de un sacerdote de 84 años". "Es la primera vez que el ISIS o cualquiera de los terroristas que cometen sus atrocidades bajo el sello de esta marca global del yihadismo, acaba con la vida de un clérigo católico". "Hay un dato preocupante que supone un salto cualitativo en los atentados del ISIS: elegir como objetivo directo a la Iglesia católica"."De poco sirve recordarles a unos asesinos que la religión musulmana se respeta en nuestra sociedad, que cuenta con el amparo de leyes". "En estos momentos se echa en falta una voz autorizada del Islam francés que denuncie el cruel asesinato y que defienda la sociedad que le dio amparo". "No podemos permitir que la violencia religiosa se abra camino en Europa". "El ataque a una iglesia y de manera directa a un sacerdote sólo busca radicalizar la situación y convertir el conflicto en puramente religioso".
