En ningún momento el Gobierno ha planteado elevar más el horizonte para la edad legal de jubilación (que en 2020 alcanzó los 66 años), aunque sí incentivar el retraso voluntario.
No obstante, las incógnitas que persisten sobre la segunda fase de la reforma de pensiones, alentada por las palabras del ministro José Luis Escrivá sobre el impacto entre los baby boomers del futuro 'mecanismo de equidad intergeneracional'.
Ello pese al acuerdo para aprobar una primera fase de la reforma para garantizar la sostenibilidad y el equilibrio del sistema eliminando los gastos impropios del sistema de pensiones.
Hace un año, la inestabilidad laboral provocada por la pandemia situó las inquietudes en relación al empleo en el cierre de empresas (69%), la sobrecualificación (66%) y la posibilidad de la pérdida de empleo (61%).
En 2021, esta situación ha cambiado. La preocupación por la jubilación ha pasado del quinto puesto (que compartía con la existente por no ser suficientemente reconocido en el trabajo) al primero.
El miedo a perder el empleo al segundo puesto y el tercer lugar lo ocupa una novedad en el ránking: la posibilidad de sufrir rebajas o congelaciones salariales.
Las mujeres temen más perder su empleo
Las mujeres anteponen la inquietud por la perdida del empleo a la de la edad de jubilación. Además, mientras que a los hombres les preocupan más aspectos relacionados con los beneficios y gestión laboral; ellas se muestran preocupadas por aspectos como el Salario Mínimo Interprofesional, la brecha salarial.
Así, por ejemplo, mientras la brecha salarial solo preocupa al 19% de los varones, este porcentaje sube hasta el 35% en el caso de las mujeres.
De igual manera, un 41% de los hombres señala estar preocupado por la insuficiencia del SMI, mientras que el porcentaje se eleva 8 puntos porcentuales (49%) para las mujeres.
Otra diferencia significativa se encuentra en el paro entre mayores de 45 años, que preocupa al 55% de los hombres; mientras que las menciones por parte de las mujeres caen al 49%.