Por ello ha ido trabajando en la difusión y mejora de las estadísticas relativas a la elasticidad laboral, que se define como "demanda de empleo no satisfecha".
Esto, en la práctica, incluye a personas que buscan empleo pero sin disponibilidad inmediata, a los desanimados que se rinden en dicha búsqueda y a los subempleados, personas obligadas a trabajar menos horas de lo que necesitan.
Si añadimos todos estos puestos a la tasa de desempleo estándar registrada durante el primer trimestre de 2021, encontramos que pasamos del 15% al 25,7%: el segundo mayor porcentaje de Europa tras Italia. Pero está lejos de ser el dato más alto de nuestra historia.
Récord de 'paro oculto' sin contar los ERTE
El récord de la suma de estas categorías que algunos analistas denominan como "desempleo oculto" alcanzó un récord de la serie histórica en el segundo trimestre de 2020
En ese momento añadieron 12,3 puntos porcentuales a una tasa de paro del 14,1% que, hemos de recordar, no incluía los ERTEs.
Habría que remontarse al segundo trimestre de 2013, cuando la Gran Recesión tocó fondo, para encontrar la segunda cifra más alta, un 12,2%.
Sin embargo, en ese momento la tasa de paro era del 24,8%, lo que situó la elasticidad laboral en el 37%.