«Fruto de la pandemia hemos tenido que acelerar la transformación digital en el ámbito educativo. Esa inmersión abrupta ha revelado importantes lagunas, a las que debemos dar repuesta de manera tranquila y sosegada. Entre otras cuestiones, nos hemos encontrado con importantes brechas» socioeconómicas, ha señalado la ministra en su introducción. «Hemos aprendido que la transformación digital nos exige la máxima preparación», ha añadido.
«Este nuevo paradigma tecnológico no es un fin en sí mismo, sino que debemos utilizarlo como una extraordinaria herramienta para alcanzar prioridades que ya teníamos para nuestro sistema educativo, como conseguir la plena escolarización en las etapas obligatorias, reducir el abandono escolar temprano, aumentar la calidad y la profundidad de los conocimientos que los jóvenes están adquiriendo a través de la motivación y mejorar las competencias digitales de nuestro profesorado», ha concluido.
En este sentido, el Ministerio de Educación y Formación Profesional ha puesto en marcha una reforma educativa que incluye la competencia digital entre las 8 competencias clave que debe adquirir el alumnado.
Además, a partir del curso 2022-2023 pone en marcha el Plan Código Escuela 4.0 por el que todos los alumnos y alumnas de Infantil, Primaria y Secundaria aprenderán programación informática. La digitalización está también en el corazón de la nueva Formación Profesional impulsada por el Ministerio, tanto en las metodologías como en los recursos educativos y en la creación de nuevas titulaciones. También se está trabajando en la mejora de la competencia digital del profesorado y promoviendo cambios en las metodologías pedagógicas.
