Con este debate, los Estados se hacen eco de una propuesta de la Comisión Europea sobre la necesidad de modificar continuamente los itinerarios de las carreras según el mercado, tal y como hacen las universidades norteamericanas y asiáticas. Éste será, sin duda uno de los puntos del día más relevantes, el otro es la creación el Marco Europeo de Calificaciones, que unificará las notas en todas los sistemas educativos europeos, desde la enseñanza general básica a la formación profesional, universitaria y de adultos en el horizonte de 2010. Así, los Veintisiete pretenden facilitar a los ciudadanos las posibilidades de estudiar o trabajar en distintos países de la UE, ya que este Marco simplificará los procesos de reconocimiento y convalidación.
El texto se divide en ocho niveles que indican los conocimientos, destrezas y competencias de cada individuo desde el final de la enseñanza obligatoria al último nivel de la educación universitaria o FP.
Igualmente, se discutirá cómo mejorar la educación continua del profesorado europeo, que debe enfrentarse a retos nuevos en el aula, como la llegada de alumnado inmigrante o las nuevas tecnologías.
Por último, los ministros de Educación, aprovecharán que se cumplen veinte años de las becas Erasmus y cambiarán impresiones sobre cómo democratizar estas ayudas, de las que en muchos países sólo se benefician alumnos de clase media y alta, debido a su baja dotación.
El debate de Juventud girará en torno al voluntariado juvenil y a la necesidad de que las empresas europeas valoren como experiencia profesional esta actividad. Del mismo modo, los Veintisiete aprobarán una resolución en la que se recomienda que se establezcan unos principios comunes en toda la Unión para que todas las actividades de voluntariado europeas cumplan con unos requisitos mínimos de calidad.
Asimismo se discutirá la creación de una Agenda Europea para la Cultura para promover y favorecer toda actividad artística como factor de innovación y creatividad. Esta Agenda conllevará que los Estados se sometan a una coordinación común en cuanto a objetivos, lo que significa una primera estrategia común entre los Veintisiete en el ámbito cultural.