«Tiempos sin precedentes», esas son las palabras que utilizó ayer Josep Borrell en la rueda de prensa en la que comunicó el paquete de medidas para reforzar las fuerzas armadas ucranianas así como otras sanciones y medidas diplomáticas contra Rusia.
Sin olvidarse de la necesidad de asistencia humanitaria a la población aún en, y saliendo de Ucrania, la decisión más directa y novedosa que se comunicó fue la de proveer armas y asistencia por 450 millones de euros y otros 50 millones para equipamiento no letal como combustible. La logística será coordinada por los diferentes Ministerios de Defensa con el soporte especial de Polonia, quien se ha ofrecido como centro logístico para repartir todo el material.
Se ha ampliado también la lista de personas y compañías afectadas por las sanciones restrictivas a la actividad rusa. En este contexto se ha cerrado el espacio aéreo en toda la UE para las compañías aéreas rusas.
En una reunión del G7 de este fin de semana, se ha acordado también acotar el funcionamiento del sistema financiero ruso, excluyendo algunos de sus bancos del sistema SWIFT paralizando parte de las reservas de su banco central. Ante esta decisión de excluir sólo algunos bancos, una periodista ucraniana preguntó por qué no todos. El plan de la UE, remarcó Borrell, es dañar el sistema financiero ruso lo máximo posible dejando un mínimo de conexión con otros sistemas financieros.
Respecto a las medidas diplomáticas, la comunidad internacional trabaja para que el mayor número de países condene el ataque de manera que Rusia quede lo más aislada posible.
También se han tomado medidas contra la desinformación para frenar el discurso del Gobierno ruso, utilizado de forma masiva en forma de propaganda. En palabras de Borrell: «Putin no quiere sólo conquistar el territorio sino las mentes de la gente». Con este fin se ha acordado la prohibición de emisión de medios como Russia Today (RT) y Sputnik. A la pregunta reiterada de cómo van a llevar a cabo esa prohibición, Borrell omitió la respuesta.
Este difícil momento le da la oportunidad a la UE de afianzar su unión, «es el momento de demostrar liderazgo estratégico y global» destacó Borrell. Actuar unidos y rápido, los retos a los que los europeos tenemos que enfrentarnos van a crecer y tenemos que prepararnos para el presente y para las futuras generaciones.
A su vez, los países miembro también están enviando ayuda en forma de material a Ucrania. Algunos, como Alemania, incluso han aumentado su presupuesto en defensa.
