Así lo explica el portal Gaming Today, ya que la Fuerza Aérea norteamericana hbría sido uno de los últimos organismos oficiales en apuntarse a un nuevo modo de computación que aprovecha la potencia del procesador instalado en la videoconsola de Sony para crear supercomputadores.
El laboratorio de investigación de la Fuerza Aérea norteamericana en Nueva York compró el año 2009 336 videoconsolas PS3 para construir un sistema de computación de 53 TeraFLOP. Visto que el asunto funcionaba perfectamente como supercomputador, decidieron pasar de la teoría a la práctica y compraron 2200 consolas más.
Pero los militares no fueron los primeros en tener la idea. Universidades como la de Carolina del Norte, o la de Massachusetts llevan construyendo sistemas de supercomputación a base de consolas desde 2007. Por lo que el cambio que ha planteado Sony va a representar un mazazo para estos sistemas de computación en el inmediato futuro. Cada vez que una consola se averíe, las universidades y los investigadores recibirán una nueva, incapaz de utilizar el sistema operativo Linux, y en consecuencia inútil para estos complejos sistemas de computación. Lo mismo pasará cada vez que sea necesario encontrar una consola nueva para sustituir a cualquiera de las que resulten irreparables.