Adelaida de la Calle ha explicado este miércoles en rueda de prensa que la idea le vino a raíz de recibir una llamada de una pensionista que, pese a sus bajos ingresos, estaba dispuesta a ayudar a algún estudiante que lo necesitara.
El equipo directivo de la UMA se reunirá este jueves y, según ha declarado De la Calle, "valorarán la iniciativa de hacer un llamamiento a aquellos que quieran colaborar con nosotros para que nadie se quede sin entrar en la universidad por no haber conseguido la nota media o que los recursos de la familia no lleguen".
El llamamiento también se haría a las empresas y se podría considerar como donaciones a la actividad académica. Lo que le preocupa a la rectora es que "en la Ley de Mecenazgo no esté claramente definida la educación como un elemento fundamental del mecenazgo". A lo que ha añadido que "la educación debe de ser uno de los elementos fundamentales junto con la investigación".
Por otro lado, durante la rueda de prensa se ha presentado un acuerdo de la UMA en colaboración con la Diputación y la Confederación de Empresarios de Málaga para sacar adelante un proyecto de prácticas de las que se beneficiarían 40 alumnos.
Este proyecto piloto estaría disponible a finales de este año y principios de 2014. Los estudiantes realizarían las prácticas en empresas de varios municipios malagueños por un periodo de tres meses. Aunque aún no se ha llegado a un acuerdo de cuánto será la remuneración que se le dará a los beneficiarios, Elías Bendodo ha afirmado que no será inferior a los 350 euros, mínimo estipulado en los contratos de prácticas.
Con este tipo de prácticas se pretende que los estudiantes tengan mayor conciencia de la realidad laboral que se vive en su entorno de estudio y trabajo.
La aportación que hará cada una de las partes será por un lado de mano de obra e intelectual con los estudiantes que tiene la UMA, una remuneración económica que dará la Diputación de Málaga y la cotización y el seguro de los beneficiados será la empresa la encargada de gestionarlos.
