Un grupo de investigación de la Universidad de Málaga (UMA) está desarrollando junto con las empresas ELIOP y ADIF una de estas técnicas cuya finalidad será aumentar la seguridad en las líneas del tren de alta velocidad. El trabajo, realizado por el grupo de Ingeniería de Sistemas Integrados (ISIS) de la ETS de Telecomunicación de la UMA, ha sido bautizado con el nombre de ´Proyecto Eolo´.
El catedrático Francisco Sandoval dirige esta iniciativa que se enmarca en el Programa Nacional de Tecnología Electrónica y de Comunicaciones, dentro de los programas TRACTOR.
Peligro de accidente
Anemómetros
No se trata, por tanto, de medir con exactitud la velocidad del viento, sino de saber si se superarán los niveles que alertan de situaciones peligrosas. Para ello, se colocarán en las proximidades del tendido férreo unos sensores que medirán la intensidad y dirección del viento. Cada uno de estos anemómetros, distanciados entre ellos unos 20 ó 30 kilómetros, recogerá datos de intensidad y dirección del viento dos veces por segundo. A partir de esta información se elaborarán ´series históricas´ con las que se podrá predecir cada minuto la intensidad y dirección del viento diez minutos después. El resto consiste en comunicárselo al maquinista a tiempo, algo factible según Sandoval: "ADIF tiene redes de fibra óptica a lo largo de las vías, postes de comunicación inalámbrica y otros sistemas de comunicación, por lo que la notificación al conductor del tren es técnicamente sencilla".
Prolífico grupo
El grupo ISIS cuenta con quince doctores, nueve ingenieros y tres técnicos de grado medio, además de becarios, contratados y personal auxiliar entre sus miembros. Además, cuenta entre sus últimos reconocimientos con el premio Inventum, otorgado por la UMA a la mejor patente universitaria, y mantienen regularmente contratos I+D con diversas empresas como AT4 Wireless, Telefónica I+D, Telvent Interactiva, CITIC o Arpa Solutions, entre otras. Las líneas de investigación abordadas por el grupo se centran en sistemas autónomos y visión foveal, comunicaciones en banda ancha y sistemas multimedia, gestión de redes eléctricas, sistemas integrados ASIC´s-VLSI, y técnicas avanzadas de computación (redes neuronales artificiales, algoritmos genéticos y lógica difusa).
"Hasta hace muy poco, los trenes eran muy pesados y lentos por lo que el viento no representaba amenaza alguna para su circulación. Sin embargo, hoy día estos trasportes son muy ligeros y veloces. Por consiguiente, el viento, sobre todo el lateral, supone un peligro constatado", expone Francisco Sandoval, explicando lo oportuno del proyecto. El investigador recuerda también que en los años 80 la intensidad del viento originó un accidente ferroviario en Japón. No es de extrañar que con antecedentes como ése, la Unión Europea haya establecido una directiva para que se instalen sistemas de protección de viento lateral como los que están desarrollando en la UMA. Evitar descarrilamientos y otros incidentes desafortunados es, por tanto, una de las consecuencias de este tipo de investigación aplicada, cuyos resultados revierten directamente en la sociedad.
El reto del proyecto es predecir cuándo la intensidad y la dirección del viento respecto al tren rebasarán los límites de seguridad. La clave está en realizar el pronóstico con la suficiente antelación para que el maquinista pueda obrar en consecuencia. "Dependiendo del peligro previsto, el maquinista reducirá la velocidad o podrá tomar otras decisiones", explica el investigador.
