Los grandes diseñadores de la arquitectura europea fueron los franceses Jean Monnet y Robert Schuman que idearon lo que se conoce como federalismo funcionalista, un método de integración pragmático que consiste en iniciar la casa desde la base –los cimientos- y de manera progresiva ir incorporando nuevas parcelas al proceso –las políticas- es decir, la estructura del edificio. Y todo ello arropado por un marco institucional dotado de competencias supranacionales y de un presupuesto común que permita su financiación.
No es esta la primera vez que la Unión fracasa en los intentos de profundizar en su integración política. Pero en esta ocasión, por su trascendencia y profundidad, es mucho más grave que en otras anteriores. Y sus efectos serán irreversibles en el corto y medio plazo porque el Tratado de Lisboa probablemente no se modifique en muchos años. Siempre existe el consuelo de pensar que las crisis son el motor de avance de la historia y de ellas también se aprende.
(*) PRÓLOGO al libro del Profesor Jaime de Pablo Valenciano "Cuestiones prácticas de economía de la Unión Europea". Ed. Paraninfo, 2008.