La Universidad de Burgos ha duplicado las becas para estudiantes en la convocatoria que acaba de publicar, al pasar de los 60.000 euros del año pasado a 120.000, pese al recorte presupuestario provocado por la crisis económica.
El vicerrector de estudiantes, René Jesús Payo, ha apuntado que el objetivo es dar respuesta al agravamiento de la situación económica de las familias en este momento en que se ha endurecido la crisis y ha subido el precio de las tasas académicas.
Se trata de ayudas incompatibles con las del Ministerio de Educación y la Junta de Castilla y León y de hecho las tres convocatorias se suceden en el tiempo para evitar que los que tienen una de ellas concedida pueda optar a las siguiente.
Payo ha asegurado que, entre las tres convocatorias, prácticamente la mitad de los alumnos de la Universidad de Burgos cuentan con algún tipo de ayuda para matrícula, alojamiento o desplazamiento.
Las ayudas de la universidad están condicionadas a unos mínimos resultados académicos y a la renta familiar del alumno, aunque se ha previsto un apartado para imprevistos para quienes puedan ver empeoradas sus circunstancias económicas durante el curso.
El vicerrector ha explicado que hasta ahora el baremo económico para obtener becas se obtiene de la última declaración de la renta, aunque, especialmente en estos momentos de crisis, la situación es muy cambiante, por lo que han abierto la posibilidad de que se pueda solicitar la ayuda para contingencias especiales justificando un empeoramiento de la situación económica.
Aunque es el primer curso en el que las ayudas para contingencias especiales se organizan de una forma reglada y con una dotación de 20.000 euros, la universidad de Burgos ya venía atendiendo estos casos con "soluciones improvisadas".
El objetivo del rector y su equipo, según ha señalado René Jesús Payo, es "que nadie se quede fuera de la universidad sólo por razones económicas".
