Bajo el lema “Rumbo a un inglés excelente”, esta iniciativa “pionera en la universidad española” permitirá a los estudiantes de la UC matricularse, año a año, en clases diarias que les ofrecerán una inmersión lingüística “sencilla, ligera y amable”, apuntó el rector de la universidad cántabra.
Federico Gutiérrez-Solana presentó el programa junto al fundador de Vaughan Systems, Richard Vaughan, -entidad con la que se realizará la iniciativa-. “Es la primera vez que una universidad toma cartas en el asunto de una forma agresiva e innovadora”, señaló.
Según explicó, en nuestro país aún es un problema que el inglés sea un factor determinante, en el sentido negativo, para la incorporación de los jóvenes al mundo laboral. “Llegan con un inglés de andar por casa y son carne de cañón de las academias”, dijo Richard Vaughan, aunque también matizó que en muchas comunidades autónomas ya hay iniciativas para cambiar esto y abordar la enseñanza del inglés de una manera eficaz.
El método que se aplicará en la Universidad de Cantabria tiene un enfoque que “dista mucho de los sistemas clásicos. Está basado en la gramática pero sin abrir el libro, usando el inglés, ejercitando la capacidad auditiva”, explicó el presidente de Vaughan Systems. Un plantel de profesores nativos desplegará exposiciones sobre todo tipo de temas a grupos de 25 alumnos, con el propósito de que “les encante y lo pasen bien, de modo que el inglés deje de ser esa lengua odiosa”, señaló Richard Vaughan.
Los estudiantes, que deberán partir de un nivel de principiante alto o intermedio, recibirán cada curso 150 horas lectivas por 150 euros, lo que supone un euro por clase. Se trata de un sistema diseñado con “la máxima flexibilidad”, explicó el rector: se ofertan siete horarios diferentes, entre las 13 y las 20.20 horas. El programa está pensado para seguirse a lo largo de cuatro años, mientras el alumno finaliza sus estudios, de modo que en total supondría cursar 600 horas de inglés. Un “bombardeo auditivo” que, según Richard Vaughan, hace que la comprensión mejore considerablemente: “en la primera sesión, el estudiante entenderá un 15-20 por ciento; en cuatro años, un 95%”, auguró.
En su método impera la filosofía del “sin prisa pero sin pausa”. “Es un baño auditivo en el que se va acariciando al oído”, explicó, una hora bien aprovechada que pretende cerrar la brecha entre lo que se entiende sobre el papel y lo que se entiende oyendo, superando la barrera psicológica y los complejos que hay cuando se aprende una segunda lengua de adulto.
INSCRIPCIÓN
La Universidad calcula que unos 700 estudiantes se apuntarán al programa, pero “no hay límite”, dijo el rector. El plazo de preinscripción permanecerá abierto los próximos 19, 20 y 21 de septiembre a través de un formulario on-line y la matrícula podrá formalizarse los días 3, 4 y 5 de octubre. El curso comenzará el 17 de octubre y finalizará el 1 de junio.
Estas clases de refuerzo complementan la oferta educativa en inglés del Centro de Idiomas de la Universidad y las asignaturas transversales disponibles en la enseñanza reglada, centrando los esfuerzos en “la comunicación en el idioma, que es el aspecto más deficitario”, según Gutiérrez-Solana. El rector destacó la experiencia de Vaughan Systems, el “mejor interlocutor” para un proyecto así, y añadió que el personal de administración y servicios también se incorpora a la iniciativa con cursos a su medida.
