jueves,18 agosto 2022
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Parabólicas

La Universidad de Chile firma acuerdo con China para desarrollo de un programa espacial

ibercampus.info
Debido a su creciente necesidad de realizar proyectos espaciales, la República Popular China ha desarrollado un ambicioso programa espacial. Tiene varias misiones en órbita terrestre y en el futuro pretende realizar rastreos del espacio profundo, en especial de Marte, e incluso poner un satélite en órbita lunar.

El CLTC, organismo responsable de los lanzamientos y rastreos de satélites de la República Popular China, firmó con el Centro de Estudios Espaciales (CEE) de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile el primero de tres acuerdos de cooperación que permitirán establecer en Chile sistemas de rastreo satelital que complementen la cobertura de las estaciones instaladas en territorio chino.

Esto significa que a fines de este mes se dará inicio a la construcción de las obras civiles que posteriormente permitirán la instalación de dos antenas de rastreo satelital en Peldehue.

El primer acuerdo del convenio global (aprobado en mayo de 2005 por un período de 10 años) fue firmado la semana pasada en el Campus Beauchef e implica fondos cercanos a los dos millones de dólares. Éste contempla el comienzo de la construcción de un edificio de operaciones y una planta de poder eléctrica que permitan la posterior instalación de las antenas chinas y su puesta en operación y mantenimiento.

Esta etapa tendrá una duración de seis meses y los trabajos para la instalación de las parabólicas deberían estar finalizados a comienzos de octubre, de manera que la Estación de Rastreo Satelital de Peldehue cuente para el primer trimestre de 2008 con, al menos, una de ellas.

Apoyando el desarrollo de tecnología espacial

Para el director del Centro de Estudios Espaciales, Martín Arluciaga, el éxito de un programa espacial requiere necesariamente de la existencia de estaciones de rastreo, no sólo en el territorio nacional chino, sino también de la recepción de las señales satelitales en otros lugares del mundo. En este sentido, Santiago es un lugar idóneo, porque está en las antípodas de China, ubicación privilegiada si se piensa en las rápidas acciones que se deben realizar en los casos de emergencia de las misiones espaciales.

"Hasta ahora hemos dado el apoyo que necesita China con los sistemas que son propiedad de la Universidad de Chile en la Estación de Peldehue. Sin embargo, por razones de compatibilidad ellos necesitan instalar sus propios sistemas, y este convenio establece que se instalarán dos antenas en la Estación de Peldehue: una antena de doce metros de diámetro, que apoyará una gran cantidad de misiones, incluyendo los vuelos tripulados y la misión lunar, y una de nueve metros, que tienen reservada para cubrir los numerosos lanzamientos que va a realizar China para poner en órbita un sistema de posicionamiento regional", informó la autoridad del CEE.

Ante la creación norteamericana del Sistema de Posicionamiento Global, más conocido como GPS, China determinó su necesidad de desarrollar un sistema de posicionamiento regional, y para ello pondrá en funcionamiento una red de 25 satélites. El primero se lanzará a fin de mes con el apoyo de los sistemas de nuestro Centro de Estudios Espaciales.

Para materializar con éxito estas misiones, las organizaciones precursoras de estos programas espaciales deben contar con una red de estaciones que aseguren la capacidad y excelencia técnica y humana necesaria para llevar a cabo estos proyectos. Para Martín Arluciaga la elección del CEE por parte de estas instituciones se debe a la confianza que éste les ofrece.

"China, Japón, Italia, Alemania y otras organizaciones espaciales nos escogen como resultado de la confianza que genera nuestro Centro, que lleva más de cuatro décadas apoyando a entidades internacionales. Somos una de las mejores estaciones de rastreo del mundo. Así lo demuestran las estadísticas y lo prueba el hecho de que Chile es el único país de Sudamérica en el que existen estas instalaciones extranjeras. Además, es importante para la Universidad de Chile que se instalen estos sistemas, porque nos permite estar en contacto con la tecnología más reciente", afirmó.

Añadió que esta confianza que además plantea un desafío: personal especializado. Por ejemplo, con la instalación de estas dos antenas chinas se requiere de mano de obra intensiva para su puesta en marcha, de manera que los ingenieros deberán estar constantemente actualizándose en los conocimientos tecnológicos para la operación y mantención necesarias para estos sistemas.

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