La fibrilación auricular afecta al 1 por ciento de la población general y al 15 por ciento de la población mayor de 70 años, y los factores que favorecen su aparición son, entre otros, la edad, la hipertensión arterial, el hipertiroidismo, hipertrofia cardiaca, la obesidad o el abuso del alcohol.
La enfermedad provoca la formación de trombos en las aurículas, que al ser transportados por el sistema sanguíneo pueden producir un accidente cerebrovascular, por lo que el riesgo de muerte de quien padece esta arritmia es prácticamente el doble que el de una persona sana de la misma edad.
Coordinado por el profesor José Joaquín Rieta, este proyecto abre una nueva línea de investigación cardiológica que permitirá comprender mejor los mecanismos de inicio, mantenimiento, perpetuación y fin de la fibrilación auricular en los pacientes.
Los expertos combinarán "métodos lineales y no lineales de procesado avanzado de señal para medir la organización de la fibrilación auricular de forma no invasiva, utilizando para ello el electrocardiograma de superficie (ECG)", han explicado las mismas fuentes.
Este estudio ayudará además a desarrollar nuevas técnicas de análisis y clasificación de la patología que ayudarán a los profesionales a tener información más completa para el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.
La investigación, denominada AF-Synergy, ayudará a predecir "de forma rápida y barata" el fin o la perpetuación de la arritmia y su respuesta al procedimiento de restablecimiento del ritmo normal del corazón mediante registros de superficie suministrados por dispositivos portátiles, por ejemplo.
El proyecto AF-Synergy, apoyado por el Ministerio de Educación y Ciencia, tendrá una duración de tres años y en él participarán investigadores del Consorcio Hospital General Universitario de Valencia, de la Universidad de Castilla-La Mancha y de la Universidad de Valladolid, además de los de
Fuente: EFE