Maurice Lévy, presidente de Publicis, recibió el 2011 un bonus de 16 millones de euros y fue criticado por el presidente François Hollande al destacar entre los opositores a la tasa impositiva máxima del 75%. John Wren, de Omnicom, cobró el año pasado por su parte casi 13 millones de dólares. Su nuevo grupo desplazará del liderazgo mundial a la británica WPP y ganará unos 1.500 millones de dólares anuales.
Ambos esperan para ello ganancias de eficiencia por unos 500 millones de dólares anuales. Su acuerdo fue firmado ayer en París con vistas al Arco del Triunfo, mientras analistas y rivales de mostraban escépticos por prever conflictos de cliente (como el de Coca y Pepsi), riesgos regulatorios y choques culturales. El presidente de WPP calificó la operación como "un gran negocio para Publicis", mientras el consejero delegado de Havas predijo un choque de culturas.
Tras compartir el poder como co-presidentes durante 30 meses, Levy, de 71 años, será el presidente del nuevo grupo y Wren, de 60, el consejero delegado. Este tiene un perfil mas bajo que el primero, que lleva en Publicis 40 años y es de los franceses mejor conocidos y pagados. Wren crecó en Brooklyn e inició su carrera el año 1974 en la auditora Arthur Anderse, para luego saltar a Needham Harper y fusionarla con BBDO and DDB.
Los dos se mostraron dispuestos a afrontar la dura competencia de los Google y Facebook y otras plataformas digitales de Silicon Valley, convencidos de que “los competidores tradicionales no son los únicos”. Pero entre los tradicionales ya se baraja la posible compra de Interpublic por WPP, o una fusión de Havas y Vivendi.
El grupo reunirá a las agencias de Publicis como Leo Burnett y Saatchi & Saatchi, creadores del hombre de Marlboro y del eslogan de Margaret Thatcher "El laborismo no funciona", con las de Omnicom como TBWA, que creó el Steve Jobs de Apple, la de anuncios BBDO y la agencia de publicidad GE.