El informe, de 160 páginas y cuyo texto íntegro está disponible aquí, pretender ser pionero, ya que por primera vez busca dar a conocer los proyectos de Buen Gobierno Corporativo y Responsabilidad Social Corporativa (RSC), que las empresas españolas desarrollan en Latinoamérica. El titular de Exteriores se refirió a esa Responsabilidad Social Corporativa, que supone un compromiso con el desarrollo para incrementar al máximo los impactos sociales positivos de la actuación de las empresas y reducir al mínimo los negativos.
Proyectos que contribuyen, por un lado, a mejorar la reputación de España en el exterior, y por otro, al desarrollo económico y humano de los países en los que se establecen. García-Margallo destacó su condición de pioneras en la innovación, respeto por el medioambiente y crecimiento sostenible y su cualidad de solidarias al dar respuesta a las necesidades básicas de los colectivos más desfavorecidos.
Destacó que la imagen de España es buena o muy buena en todo el mundo, principalmente en Latinoamérica, con las excepciones de Venezuela y Argentina. El ministro señaló que la Responsabilidad Social Corporativa es una "asignatura pendiente" y se mostró convencido de que el modelo económico de los próximos años será "bastante distinto" al que se ha conocido anteriormente.
"En América Latina se nos quiere, se nos aprecia y se nos respeta y nosotros les queremos, les respetamos y les somos útiles", apuntó el jefe de la diplomacia española.
García-Margallo estuvo acompañado en la presentación de este documento por la ministra de Empleo, Fátima Báñez; el presidente del Consejo Empresarial para la Competitividad y de Telefónica, César Alierta; y el presidente de Ilunion y de Forética, Alberto Durán.
Algunos datos
El libro, de promoción de España, parte de un concepto reputacional de la RSC y se centra en exponer la participación de las grandes empresas en grandes índices de sostenibilidad principalmente meioambiental, sin analizar otras perspectivas como el cumplimiento de derechos, obligaciones fiscales o acciones sociales. Una excepción es cuando indica que "las contribuciones fiscales, en los países de Iberoamérica, superan los 40.000 millones de euros anuales" y que el "conjunto de los programas de valor social o medioambiental produce un impacto del que se benefician más de 25 millones de personas y suponen aportaciones superiores a 1.000 M€ anuales", destacando entre otros los siguientes aspectos:
Los programas de atención infantil, excluyendo a los niños de la actividad laboral y favoreciendo su inserción escolar superan el millón de beneficiados anualmente. Ejemplos: el Programa “EPGO: Educar Personas, Generar Oportunidades” de Inditex, que ha beneficiado a más de 500.000 niños.“Proniño”, de Telefónica que tutela a casi 300.000 niños en varios países, las “Becas de Integración” de BBVA, que benefician a mas de 400.000; los programas del Banco Santander cuyo impacto alcanza a 280.000 niños, el “programa “Formando Comunidad” de la Fundación Mapfre que combina educación, salud y nutrición de niños y jóvenes en riesgo de exclusión, con 85.316 beneficiarios en 2014 en Latinoamérica, o el programa de mejora de escuelas de FCC “La Escuela, lo Primero” Escuela Instituto Rubiano, en Panamá.
La formación universitaria es también objeto de atención prioritaria por parte de las empresas, como lo atestigua el programa del Banco Santander “Santander Universidades” que mantiene más de 1.115 convenios de colaboración con universidades en 21 países de 4 continentes (7 de la región) y que ha otorgado el último año 22.422 becas y ayudas al estudio; la plataforma gratuita de reciclaje continuo, creada por Telefónica para los docentes de la red “Universia”, con cursos que cuentan con más de 300.000 inscritos, los programas de la Fundación Mapfre y el Programa de Cátedras de Abertis.
La integración social a través de nuevas tecnologías es también un objetivo común a varias empresas: Indra favorece el acceso gratuito a su red “Agrega”, que beneficia a 7 millones de alumnos. Aparte de eso, más de 285.000 personas en todo Iberoamérica se han descargado las soluciones gratuitas “Headmouse” y “Virtualkeyboard” que facilitan la integración laboral de personas discapacitadas; Telefónica, por su parte, ha configurado un programa para eliminar la brecha digital en comunidades aisladas .
En otros casos numerosos programas educativos han sido promovidos con las comunidades locales y financiados por las empresas. Así, ACS y OHL se han significado en programas de inclusión e integración de la discapacidad. El Programa de Inclusión Educativa de Fundación Mapfre en colaboración con la Organización de Estados Iberoamericanos, facilita la integración escolar de discapacitados, minorías étnicas, niños o cualquier otro colectivo en riesgo de exclusión, con más de 3.360 beneficarios directos. El de Telefónica canaliza y promueve en 34 países la acción social de sus empleados. En 2013, 26.614 de ellos le dedicaron 195.906 horas en proyectos. El Día del Voluntariado de ACCIONA ha formado a más de 25.000 niños en temas de sostenibilidad, en más de 11 países en los últimos tres años Asimismo, los programas “Componente Colombia” y “Brasil” de Inditex han contribuido en el último año a mejorar la integración de más de 100.000 migrantes, refugiados y desplazados.
Ferrovial desarrolla infraestructuras sociales para reducir las desigualdades en Colombia, Perú y México en colaboración con ONGs españolas para la implementación de proyectos de abastecimiento de agua y saneamiento a colectivos en riesgo de vulnerabilidad social, y genera capacidades entre las personas beneficiarias, que son mas de 50.000. Semejante propósito tienen los proyectos de Agbar, que añade formación para los usuarios, en Colombia y Chile, o los análogos de FCC en Colombia y Panamá. También son de señalar las actividades para garantizar el acceso a gas y electricidad: ACCIONA ha favorecido el acceso a la electricidad en más de 5.000 hogares en zonas rurales aisladas de Perú y México; Gas Natural Fenosa en Argentina y Colombia, ampliando las redes. Por su parte Iberdrola participa en el proyecto brasileño “Luz para todos” de electrificación rural, gracias al cual se ha extendido el servicio a 2,5 millones de personas. Los programas de microcréditos promovidos por las entidades financieras en comunidades vulnerables favorecen la inclusión de sectores de la población marginados. La Fundación Microfinanzas BBVA ha entregado créditos por valor de 6.642 millones de dólares en términos acumulados a 4,7 millones de emprendedores para el desarrollo de sus actividades productivas desde su constitución, en 7 países de Latinoamérica. Banco Santander desarrolla importantes programas de microcréditos en Brasil, Chile y El Salvador, financiando los proyectos de 250.014 emprendedores, mientras que Mapfre ha puesto en marcha un programa de microseguros. El emprendimiento ha sido promovido también a través de diversos programas, como “Wayra” de Telefónica, presente en Argentina, Brasil, Colombia Chile, México, Perú y Venezuela en Latinoamérica, luego extendido a Europa, y del que se han derivado proyectos de inversión financiera abiertos a socios de diversa procedencia, “Think Big”, “Open Future” En las actividades de protección ambiental y de la diversidad se dan múltiples programas de intervención detallados más adelante en los que participan entidades universitarias, algunas de Estados Unidos, con resultados oficialmente reconocidos. Las inversiones de los programas medioambientales han reducido la huella de carbono y la emisión genérica de GEI en proporciones crecientes por el estimulo inducido en otras entidades.
La promoción de Derechos Humanos y Laborales en la cadena de suministro es un aspecto fundamental por parte de las empresas. Ejemplo: el Programa de “Clusters” de Inditex para maximizar el impacto positivo de su cadena de suministro en Argentina y Brasil. Los planes de sostenibilidad cubren varios aspectos de la actividad empresarial. Pueden mencionarse los de Repsol, bien accesibles en la “web” y debidamente actualizados, elaborados por Comités de Responsabilidad Corporativa en Bolivia, Ecuador, Brasil, Perú, Trinidad y Tobago, Colombia y Venezuela. Son el resultado de un sistema de coordinación de la RC único en su sector y abarcan aspectos éticos, sociales y ambientales. En total, suman 255 iniciativas en gobernanza, medioambiente, derechos humanos, seguridad, prácticas laborales, participación y diálogo con la comunidad.
