Los reales decretos culminan un largo proceso cuyo objetivo principal "ha sido preservar la calidad de las enseñanzas y garantizar la cualificación de los futuros profesionales" de estos ámbitos artísticos, mediante la ubicación en un espacio de educación superior acorde con su nivel de excelencia propio y específico.
Con la nueva regulación se pretende determinar el contenido de las enseñanzas artísticas superiores de Grado en el contexto de la ordenación de la Educación Superior española en el marco europeo. Además, se busca definir el contenido básico de los planes de estudio conducentes a la obtención del título de Graduado; el establecimiento de las competencias transversales y generales del Título de Graduado, así como las competencias específicas y los perfiles profesionales para cada una de las especialidades. Se fijan, de igual forma, las materias de formación básica y las materias obligatorias de cada especialidad con sus descriptores y número de créditos correspondientes.