A la cola de las tasas se encuentran Portugal, Chipre y Finlandia, con 19, 20,3 y 20,6, respectivamente, de muertes al año, de acuerdo con Cancer Research UK. La tasa es más alta se encuentra en Irlanda, a 31 por cada 100.000.
La investigación llevada a cabo por MacMillan Cancer Support, por su parte, encontró que Inglaterra y Gales registraron la mayor caída en el número de muertes por cáncer de mama en los últimos 25 años.
El cambio – el 41% – representa la mayor mejora en las tasas de supervivencia observadas en la UE, aunque vale la pena señalar que los países que tienen las tasas más altas de mortalidad cuando comenzó el estudio.
El cambio de tendencia se dice que es el resultado de los nuevos medicamentos introducidos en las últimas dos décadas.