Loreto González-Dopeso es fundadora y portavoz de la Asociación "No más novatadas". Señala que los jóvenes tienden a normalizar este acoso, considerándolo una broma y minimizando los efectos de uno o dos meses viviendo situaciones de maltrato. Ha recordado algunos casos de universitarios que dicen que solamente les han dado duchas de agua fría y han comido las sobras de los demás.
Los denunciantes apelan directamente al Código Penal, cuyo artículo 173.1, castiga con pena de prisión de seis meses a dos años a quien "infligiera a otra persona un trato degradante, menoscabando gravemente su integridad moral".
Todos quienes quieran denunciar estas prácticas y trabajar para denunciar abusos pueden dirigirse a esta cuenta de correo electrónico: nomasnovatadas@hotmail.es.
Las novatadas existen desde que se fundaron en España las primeras universidades como la de Salamanca o Alcalá de Henares en la Edad Media, donde las tunas universitarias y los colegios mayores han sido los grandes proveedores de burlas estudiantiles. Desde hace algunos años están prohibidas en muchos colegios mayores y universidades pero igualmente se siguen realizando.