Según informa El País, Éstas son las medidas que asegura el Ejecutivo que adoptará este año y la situación actual:
– Encierros. El Gobierno planteará la creación de un foro de discusión permanente con los estudiantes. Tres cuestiones no son ya negociables: la moratoria que piden los alumnos para la aplicación de Bolonia (en
– Becas. España destina a becas el 0,08% del PIB (según los últimos datos, de 2006) mientras que la media europea está en el 0,25%. La política general de becas depende del Ministerio de Ciencia e Innovación. Los nuevos másteres son caros, como lo son ahora los no oficiales. Cuestan de media tres veces más que un curso de Grado. "Queremos garantizar el acceso general a la educación superior, sea cual sea el nivel socioeconómico del alumno, y romper el miedo a la escasez de becas", afirma el secretario de Estado de Universidades, Màrius Rubiralta. "Con la ampliación al 4% del presupuesto para becas tradicionales de 2009, respecto al año anterior (estaba previsto aumentarlo un 1,9%), alcanzaremos en cuatro años el nivel medio de
– Humanidades. La supervivencia de las carreras con pocos alumnos (como las filologías) o, en general, los estudios muy teóricos, que no tienen que ver con profesiones concretas (historia, ciencias políticas…) es otro de los nudos gordianos del conflicto. "No se va a producir una mercantilización de la universidad pública en absoluto por lo que los ámbitos de letras no tienen que desaparecer. Hay que buscar soluciones para que el sistema sea más eficiente, por eso queremos aproximarnos a las comunidades autónomas y promover un pacto para ver cómo ponemos en marcha acuerdos entre universidades y a la vez que esa eficacia sea premiada económicamente por objetivos", explica Rubiralta. El Gobierno parece haber enmendado algunos planteamientos, tal y como se desprende del nuevo discurso del ministerio: "Queremos dar más relevancia a la investigación en humanidades y ciencias sociales, en todas las áreas que no están tan ligadas a la transferencia de conocimientos de la universidad a la empresa. Es verdad que hasta ahora hemos dado mucha importancia a la investigación tecnológica y ese discurso nos ha desenfocado un poco", admite el político. "Aunque tampoco es defendible una universidad sin relación con la empresa, aceptamos el diálogo con todos los sectores para buscar un equilibrio".
– Burocracia. El ministerio reducirá la "complejidad y burocracia" actuales, básicamente, para dar el visto bueno a los nuevos títulos -a través de
– Reformas pendientes. La aprobación de una carrera profesional con más tramos (el primer borrador plantea tres niveles salariales para catedráticos y otros tres para titulares, a los que se accedería por méritos), mediante el Estatuto del personal Docente e Investigador (PDI), que están discutiendo Gobierno y sectores, y la creación del estatuto del estudiante, con un órgano de representación estudiantil, son otras dos medidas para este año.
Fuente: El País