-P. ¿Cree que los estudiantes llegan bien preparados a la Universidad o hay carencias educativas que se vienen acumulando desde etapas más tempranas?
-R. Estimo que se trata de una de esas “ideas fuerza” que calan en el imaginario social como ciertas y cuyo origen, periodístico, partidario y simplemente propagandístico, carece de base científica y de rigor alguno. ¿Recuerda aquella idea de la Universidad como fábrica de parados? Se trata como entonces de una mera etiqueta. Los estudiantes llegan hoy a la Universidad mejor preparados que en épocas anteriores en idiomas o en el dominio de las nuevas tecnologías y peor preparados en otros campos. Se interesan menos por unas cosas y mucho más por otras, fruto del cambio social. Lo cierto es que si al inicio de la década de los 70 había en España alrededor de 150.000 estudiantes universitarios hoy son 1.500.000. La democratización de la enseñanza, su universalización, tienen eso, hay más estudiantes buenos pero también, naturalmente, muchos que llegan a la Universidad peor preparados. Le puedo garantizar que conozco a alumnos universitarios y a recién licenciados con una preparación que no hubieran soñado sus predecesores. Muchos otros llegan con carencias y lagunas de conocimientos injustificables.
-P. ¿En su opinión, los continuos cambios en la legislación educativa, concretamente en la universitaria, son buenos para nuestro sistema de Educación Superior?
-R. La insaciabilidad del legislador, y más en un país con el nuestro con 17 legislativos más 1, es un monumento a la ineficacia y a la confusión. ¿Cuándo van a poder las universidades desprenderse de la voracidad de control que padecen por parte de sus respectivas comunidades autónomas, por liberales que se señalen sus mandatarios? Las universidades necesitan autonomía total y política e intereses políticos cero. Cuanto menos legislación mejor para la Universidad y mejor para la Ciencia y su transmisión. Que se controle a las universidades privadas, que no se hace, algunas de ellas indignas de seguir abiertas y dejen libertad incluso a la endogamia porque nunca ha habido mejor Universidad que cuando dicen que
-P. ¿Cuáles son, a su juicio, las principales ventajas e inconvenientes que supondrá la adaptación europea de las universidades, a través del llamado Proceso de Bolonia? ¿Considera que se está realizando adecuadamente este proceso de adaptación?
-R. El Espacio Europeo de Educación Superior es un reto que ilustra como ningún otro la construcción de Europa. La libre circulación de estudiantes y profesionales, la acreditación de la formación para desarrollar libremente el ejercicio profesional en cualquier rincón de