jueves,18 agosto 2022
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España es el país número 25 UE en empleo de universitarios

Las universidades se vuelcan ahora en los ODS 2030, aunque con peores resultados que en Europa

Redacción
La Universitat Jaume anunció esta semana un grupo impulsor para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, como han hecho otras e impulsa la conferencia de rectores de universidades públicas y privadas. Las universidades se vuelcan así ahora en objetivos que empezaron a ser formulados en 1992 y han tardado décadas en cumplir. España es uno de los últimos países europeos: el 17 en educación superior y el 25 en empleo de sus graduados.

Desde marzo de 2019, la conferencia de rectores (CRUE) de  Universidades Españolas cuenta también con una Comisión para la incorporación de la Agenda 2030, que pretende ser un espacio de coordinación interno para impulsar la implementación de los ODS en el sistema universitario. La Fundación Carolina, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y CRUE convocaron a finales del año pasado unos premios de divulgación titulados «Universidad, Conocimiento y Agenda 2030». El objetivo de estos fue distinguir los mejores Trabajos de Fin de Grado (TFG) o Trabajos de Fin de Máster (TFM) realizados sobre cualquier área de conocimiento y, necesariamente, bajo una o varias de las temáticas cubiertas por los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. La convocatoria se abrirá el próximo 15 de octubre y finalizará el 30 de noviembre. 

La rectora de la Universitat Jaume I, Eva Alcón, formalizó este lunes al anuncio del compromiso del Consejo de Dirección con la Agenda 2030, ya manifestado en las líneas estratégicas de la UJI 2019-2020, alentando al grupo motor en el desempeño de su misión, así como ha animado a toda la comunidad universitaria a involucrarse activamente en el cumplimiento de los ODS.

Antes, otras universidades españolas anunciaron compromisos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), oficialmente conocidos mediante la agenda para «Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 por el Desarrollo Sostenible». Estos son un conjunto de objetivos relacionados con el futuro desarrollo internacional creados por las Naciones Unidas y promovidos como Objetivos Mundiales para el Desarrollo Sostenible. Sustituyen a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (OSM), que caducaron a final de 2015. Los ODS serán válidos de 2015 a 2030.

Como la Universitat Jaume I, la conferencia de rectores de universidades públicas y privadas se han volcado en los ODS cuando van a cumplirse 30 años de sus primeros indicadores  

Sin embargo, de los 17 objetivos y 169 metas específicas que fijan para estos objetivos de la ONU para 2030 en ámbitos como el intergeneracional, el medioambiental, el social y el económico, la juventud universitaria española los conoce poco. Esa escasa familiariedad se debe según fuentes del consejo editorial de Ibercampus.es a que la propia universidad española ha tardado en cumplir esos objetivos y todavía destaca en menor cumplimiento comparativo respecto al resto de la Unión Europea (UE).

En efecto, aunque los primeros indicadores de la ONU para el desarrollo sostenible fueron fijados en su Cumbre de Río el año 1992 y casi 30 años después España está en desventaja, los primeros compromisos internacionales en términos de Objetivos del Milenio (ODM) fueron elaborados por un grupo de expertos a puerta cerrada. En cambio, los actuales ODS 2030 son el resultado de un proceso de negociación que involucró a 193 estados y la participación sin precedentes de la sociedad civil, con una representación amplia de los puntos de vista de las varias partes interesadas, ONG, empresas, etc. Paradójicamente, mientras que los ODM se centraron principalmente en la agenda social, los ODS son de amplio alcance y se abordarán de manera interconectada los elementos del desarrollo sostenible: el crecimiento económico, la inclusión social y la protección del medio ambiente. Por otro lado, mientras que los ODM estaban dirigidos a los países en desarrollo, los ODS se dirigen a todos los países.

Aun así, las últimas evaluaciones comparativas de la Unión Europea indican que España es el  país europeo número 25 entre los 28 estudiados en el empleo de sus graduados universitarios, solo antes que Croacia, Italia y Grecia, aunque desde 2013 ha mejorado algo relativamente. 

Entre las 169 metas específicas, España lleva retraso en la gran mayoría y cumple la media de cuotas de estudiantes universitarios, pero está lejos en las de sus empleos y empleabilidad para no infrautilizar tanto talento

No obstante, el conjunto de la UE ya está por encima del objetivo de que en 2030 un 40% de su población de 30 a 34 años tenga estudios universitarios o terciarios. El año 2018 según las estadísticas de Eurostat la media europea era ya del 40,7%, aunque entre las mujeres superaba el 45% y en los hombres apenas lograba sobrepsar el 35%.

Dentro de esa media y esa tendencia, España era el año 2018 el país número 17 de toda la UE, aunque rozaba justo la media del 40% para ambos mujeres y hombres, no así la de éstos últimos, debido a situacióm comparativa desfavorable para la tercera o cuarta potencia europea en términos de PIB porque los recortes de gasto educativo se han notado en España la última década más que en el resto de países, donde desde 2013 a 2018 el crecimiento medio anual europeo de esa educación terciaria fue del 1,9% frente al 3,3% registrado de media si se compara tambien toda la década anterior (2003-2018). Además, con los recortes educativos de la última década en España y que alejaban a PSOE y Podemos antes de acordar su programa de Gobierno de coalición (ver texto íntegro), cada familia gasta el doble que en Europa debido a la reduccción relativa de gasto público educativo.

La situación comparativa de España respecto al resto de los países euros es mucho peor en cuanto a la tasa de empleo de los graduados, meta en la que España ocupaba en el 2018 la posición 25 de los 28  países miembros antes de que Reino Unido abandonara la Unión, solo por delante de Croacia, Italia y Grecia, si bien los avances desde 2013 han sido algo mayores que la media de todos los países. 

Ese indicador estadístico, basado como otros en la Encuesta de Polación Activa, ante los que el Gobierno de Sánchez mantiene la misma actitud triunfalista que Ibercampus.es denunció durante los gobiernos de Rajoy,  mide la proporción de la población de 30 a 34 años que tiene estudios terciarios completados con éxito (por ejemplo, en la universidad o en una universidad superior institución técnica). El nivel educativo terciario se refiere a CINE (Clasificación Internacional estándar de la educación) que fue activada en el 2011, incorporando niveles 5–8 de datos en 2014 en adelante  respecto a los niveles 5-6 de la CINE 1997 para datos anteriores a 2013.

Algo mejor es la participación relativa de los adultos de España en el aprendizaje entre los 25 y los 64 años, si bien en toda esa meta el conjunto de la Unión  registra con las estadísticas definitivas de 2018  una tasa del 11,1, frente  al objetivo del 15% marcado por los ODS 2030. Pero mientras la media de la Unión ha avanzado algo desde el 2013, España está retrocediendo y sus datos de finales del 2018 eran peores que los de 2013.

La igualdad de acceso a una educación de calidad es un

fundamento importante para la igualdad de género y un

elemento esencial del desarrollo sostenible. Equipar a las personas con las habilidades adecuadas les permite 

encontrar trabajos de calidad y mejorar su

116 desarrollo sostenible. Aunque posteriormente la educación y la capacitación puede enfrentar dificultades considerables en el mercado laboral, actualmente completar la educación obligatoria e inlcluso luego actualizarlar los conocimientos a lo largo de toda la vida activa no es

considerado suficiente. Ello al margen de que el título superior que facilitan las universidades se está volviendo cada día más importante para ambos

hombres y mujeres. La educación terciaria tiene además un

papel esencial en que la sociedad fomente la innovación, mejore su desarrollo económico y el crecimiento, para con ello elevar el bienestar de ciudadanos, a cuya mayor equidad mundial intentan contribuir los indicadores de desarrollo sostenible tan ignorados hasta ahora en las universidades españolas, donde hasta muy recientemente publicar artículos o participar en congresos no era considerado mérito universitario, por lo que algunos de sus precursores incluso dejaron de solicitar los reconocimientos de la ANECA.

En el conjunto de los indicadores y sus metas de los ODS,   España ocupa el puesto número 21 entre los países del mundo en cumplimiento de los objetivos del desarrollo sostenible para el 2030.

Sin embargo, tanto los gobiernos como las empresas hacen ahora propaganda de los ODS 2030 entre su general incumplimientoLa inversión social de las 77 empresas españolas más destacadas apenas llega a 741 millones. De ahí que solo 9 de empresas del IBEX 35 buscan cumplir los ODS-2030 y todas ellas suspenden  en derechos humanos y laborales, según el Observatorio RSC.  Además, incluso las grandes empresas que aparecen en primeros lugares de los ranking de RSC lo consiguen más por inversiones reputacionales que por la incidencia real de sus indices de impacto.

Realidad que actualmente es incluso generalmente ignorada por las tradicionales deficiencias de la universidad española entre los profesores universitarios, ignorantes en su mayoría de la estrecha relación de origen, evolución y futuro de los ODS de la ONU y de los Indicadores de Responsabilidad Social Corporativa (RSC de las empresas). De ahí que los programas electorales de las últimas cuatro elecciones generales siguieran prestando escaso atención a la responsabilidad social corporativa en programas electorales 2019.  No es de extrañar por ello que la RSC ni siquiera se considere seriamente en los consursos y adjudicaciones de gasto público en España. Ninguna comunidad autónoma, donde se realiza la mayor parte del gasto público, es tampoco sostenible: todas incumplen los 17 ODS y sus Metas en la Agenda 2030

Esta situación es paradójicamente inversa a la registrada en los Estados Unidos, donde el Gobierno reniega de la ONU y del resto de los objetivos multilaterales actualmente, mientras que los presidentes y CEOSs de 181 de las mayores multinacionales el pasado verano declararon su RSC o propósito ante sus grupos de interés (consumidores, trabajadores, proveedores, contribuyentes, etc) más prioritario que el dedicado hasta ahora a los propietarios o accionistas.

La ignorancia trasladada por la universidad al conjunto de la sociedad respecto a los ODS 2030 y su íntima relación con la RSC contribuye a que el medioambiente –más que las reformas sociales y económicas– acaparan en España la campaña por los ODS 2030, si bien esté es igualmente otro problema mundial. Un total de 66 gobiernos se comprometieron a llegar a emisiones cero de carbono para el 2050, informó Naciones Unidas, una alianza a la que se van sumando regiones, ciudades y empresas. La propia Unión Europea (al menos su Comisión y Consejo de presidentes o jefes de Estados miembro) intenta actualmente dedicar cada vez más de sus recursos presupuestarios y financieros a la sostenibilidad mediambiental y no a la social, mientras acoge en su seno y da prioridad a las políticas de los países que realizan dumping fiscal y demoran desde hace años la imposición a las transacciones digitales y financieras. 

Elllo cuando el FMI y grandes empresarios como Bill Gates pidieron recientemente subir impuestos a los ricos para atender educación, salud e infraestructuras.

La situación española respecto a los ODS y la RSC se refleja en muchos países latinoamericanos. Se da así también la paradoja de que Iberoamérica es líder mundial en contribuir con la cultura como herramienta para lograr la Agenda 2030, aunque el cumplimientode objetivos y metas por los países, sus gobiernos  y empresas deja tambien mucho que desear.

Unidas Podemos toma posesión de los ODS 2030 en España

Es en este contexto donde las últimas noticias respecto a los ODS las hayan protagonizado, junto a la Universidad Jaime I, su abscripción a los ministros de Unidas Podemos en el primer Gobierno de coalición de la democracia española, liderada por Pablo Iglesias y Alberto Garzón, cuyas responsabilidades se extienden a los ministerios de Universidades, Sanidad y Trabajo, también muy relevantes en el cumplimiento real de los ODS y la RSC de las empresas.  La secretaria de Estado para la Agenda 2030 será Ione Belarra, que procede también de la Universidad Autónoma de Madrid como Nacho Álvarez y otros altos cargos de esos ministerios.     

En la Juaime I, el grupo motor, presidido por la vicerrectora de Estudiantado y Compromís Social, Inmaculada Rodríguez Moya, está integrado por otros tres vicerrectorados, representantes de grupos de investigación de los cuatro centros de la UJI, del PAS y del Consejo del Estudiantado, así como diferentes servicios, oficinas y unidades universitarias. El objetivo del grupo impulsor es programar acciones con la colaboración de grupos internos y externos que permitan a la Universitat Jaume I avanzar en el cumplimiento de los ODS.

Las universidades, como instituciones con un marcado compromiso social, están llamadas a ejercer un papel fundamental en el logro de los ODS, contribuyendo en áreas tan importantes como el aprendizaje y la enseñanza, la investigación, la gobernanza institucional, las políticas de gestión y extensión universitaria, y el liderazgo social.

En este sentido, la Universitat Jaume I ha llevado a cabo varias acciones, fundamentalmente a través de la formación desde el año 2017, con la organización de cursos en torno a la transversalización de los ODS dirigidas al PDI, al PAS y al estudiantado. Así mismo, a través de otras muchas acciones dirigidas desde la Oficina de Cooperación al Desarrollo y la Solidaridad.

Ahora la Universitat Jaume I pretende ir más allá y convertirse en un referente tanto en el cumplimiento como en el desarrollo y satisfacción de los ODS. Para lo cual, pretende poner en marcha un programa de acciones para el fomento y la promoción de políticas de igualdad, sostenibilidad, género, educación de calidad, desarrollo humano, etcétera; así como ordenar y hacer más visibles el gran número de acciones que se han implementado a lo largo de los últimos cuatro años.

Cómo empezar con los ODS en las universidades. Una guía

La declaración de Naciones Unidas “Transformando nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible” es uno de los acuerdos globales más ambiciosos y trascendentales en la historia reciente. La agenda, con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como eje central, es una guía para abordar los desafíos mundiales más acuciantes: acabar con la pobreza y promover la prosperidad económica, la inclusión social, la sostenibilidad medioambiental, la paz y el buen gobierno para todos los pueblos para el 2030.

Cómo empezar con los ODS en la universidad, es un manual que pretende ayudar a las universidades, centros de educación superior y sector académico en general a acelerar su contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Destaca el importante papel de las universidades en la consecución de la Agenda 2030 través del aprendizaje y la enseñanza; la investigación; la gobernanza institucional, las políticas de gestión y la extensión universitaria;  y el liderazgo social. Comprometerse con los ODS también beneficia en gran medida a las universidades, pues ayudará a demostrar su capacidad de impacto, atraerá el interés de formación relacionada con los ODS, creará nuevas alianzas, permitirá acceder a nuevas fuentes de financiación y definirá a la universidad como institución comprometida. 

Esta guía proporciona herramientas generales y orientaciones que ayudarán a diseñar la aproximación hacia los ODS y adaptarla a las características y necesidades propias de cada institución. Incluye orientaciones y consejos sobre el seguimiento o el compromiso de los actores universitarios y equipos de gobierno, construyendo ejemplos o casos exitosos, y gestionando interrelaciones. Proporciona también herramientas prácticas y ejemplos en la región Australia/Pacífico que puedan servir de inspiración.

Cómo empezar con los ODS en las universidades. Una guía para las universidades, los centros de educación superior y el sector académico fue elaborada en 2017 por Sustainable Development Solutions Network (SDSN) Australia / Pacífico, la sección australiana de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible, y la edición en español ha sido realizada en colaboración por varios miembros de la  Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS), Universidad Autónoma de Madrid, Universidad de Cantabria, Universidad de Deusto y ASYPS.

Autores: Tahl Kestin (SDSN Australia/Pacific & Monash Sustainable Development Institute, Monash University), Marjan van den Belt (Victoria University of Wellington), Leanne Denby (ACTS & Macquarie University), Katie Ross (Institute for Sustainable Futures, University of Technology Sydney), Professor John Thwaites (SDSN Australia/Pacific & Monash Sustainable Development Institute, Monash University), and Martine Hawkes (Monash Sustainable Development Institute, Monash University).

Edita: Sustainable Development Solutions Network (SDSN) Australia / Pacífico, 2017

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