Según ha explicado el delegado del Cadus Manuel Gómez, el Ministerio de Educación presentó «una serie de informes y documentos en los pasados meses de enero y febrero que proponen un cambio en el sistema de financiación y un cambio en el sistema democrático de la Universidad», lo cual, en opinión de los manifestantes, «es un intento más del Gobierno de encarecer las segundas y terceras matrículas» de los estudiantes.
Para Gómez, la nueva normativa que el Gobierno central presentará el próximo 26 de abril sobre educación superior y que, entre otros aspectos, «establece una subida progresiva hasta 2015 de las tasas universitarias», obligará a los estudiantes de las universidades públicas a «pagar en torno a 40 ó 50 euros por cada crédito de una segunda matrícula, y unos 90 euros para la tercera».
Asimismo, el delegado del Cadus negó «la versión del Ministerio de que las subidas no se van a realizar hasta el curso 2015-2016 porque lo único que han dicho es que, como ahora estamos en crisis, no van a subir las tasas por el momento, pero lo que está claro es que van a hacer un acto de Estado por la subida; da igual en qué año se haga, pero el objetivo es que en 2016 eso esté implantado».
Becas y Doctorados
Otro de los aspectos más polémicos del futuro Real Decreto de Doctorado y del futuro Estatuto del Estudiante es el referido a las becas, ya que, a juicio del Cadus, lo que persigue el sistema de ayudas «es quitar a los alumnos de la Universidad y llevarlos a la Formación Profesional».
En este sentido, Gómez explicó que el citado estatuto propone que, para el curso 2010-2011, «se cree un Observatorio de becas que controle si los alumnos que reciben la beca salario -la de máxima cuantía y que sólo se otorgará a los alumnos que estén en el umbral 1- aprueban o no». «Se obliga así a estos estudiantes a ir curso por año, y si no, te echan de la Universidad y te mandan a FP», añadió.
Aparte, el delegado del Cadus criticó que todas estas medidas se vayan a aprobar «sin analizar ni valorar el por qué del fracaso, porque el suspenso no siempre es culpa del alumno, sino que también puede ser por el profesor».