Los defensores son “garantes de los derechos de toda la comunidad universitaria”, según recordó Manuel Rodríguez, director de la ETSI Aeronáutica y del Espacio, quien les dio la bienvenida a una sesión de trabajo que calificó de “muy provechosa para todos” por el contenido que reflejaba el programa de la jornada. A esta bienvenida se sumó el rector de la Universidad Politécnica de Madrid, Carlos Conde, que los definió como “una pieza esencial en las universidades españolas, cuya labor aprecio”, agradeciendo “habernos escogido como sede de esta cita”.
Bajo el título de “Jornada de estudio sobre cambios normativos que afectan al sistema universitario español previstos por el ministerio de Educación”, la Conferencia Estatal de Defensores Universitarios (CEDU) organizó un encuentro que reunió a casi cuarenta defensores llegados de toda España.
Este encuentro se configuró como una sesión de presentación y análisis de las normativas y un posterior debate de las mismas. Así, varios ponentes desglosaron las modificaciones planteadas por el Gobierno como punto de partida y a continuación, los defensores tomaron la palabra por turnos para expresar sus inquietudes y sus preocupaciones que en el ámbito de su defensoría se han planteado al respecto y sus planteamientos de mejora.
En primer lugar abordaron la reforma coloquialmente conocida como “Grados 3+2”, el Real Decreto 43/2015, por el que se establece la ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales y por el que han manifestado su rechazo tanto los estudiantes, como los sindicatos y la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) que recientemente solicitó una moratoria para retrasar su aplicación. Compartieron la opinión de no saber cómo va a acoger este cambio el mercado laboral y la crítica de cómo se está desarrollando el proceso de implantación, cuando consideran que “previamente se deberían analizar disfunciones del sistema actual (Bolonia) como la sobredimensionada oferta de másteres antes de proceder a nuevas reformas” y “evaluar primero si los grados actuales están cumpliendo las expectativas”.
El nuevo sistema de acreditación del personal docente e investigador (PDI), también fue objeto de debate. El Proyecto de Real Decreto que ultima el ministerio de Educación es, a ojos de los defensores “una reforma técnica que no entra en el fondo del problema actual, ya que sigue sin resolver aspectos como la discrecionalidad de las comisiones y que añade otros puntos de conflicto como el mecanismo de compensación que puede llevar a rebajas en el nivel de exigencia”.
Por último, se abordó la creación, reconocimiento y acreditación de universidades, otro Proyecto de Real Decreto que está en preparación. “Este proyecto de normativa debe ser revisado y matizado, más aun cuando viene a sustituir a un Real Decreto con más de 25 años de historia”. Consideran que las transformaciones acaecidas en la vida universitaria en todo este tiempo requieren una respuesta que permita “un sistema universitario vertebrado, cohesionado pero desde la cualidad, la especialización y la excelencia”.
Como mediadores que son en el ámbito de las universidades, recalcaron que “debemos levantar la voz antes todas estas cuestiones que afectan a la comunidad universitaria en su conjunto”. Por ello, solicitaron la “revisión seria y profunda de la institución universitaria y del sistema educativo en su conjunto”.
