54 vicerrectores de Ordenación Académica de más de 40 universidades españolas se reunieron ayer en Santander para estudiar el nuevo modelo educativo, subsanar sus dudas y mostrar los trabajos que realizan en sus respectivos campus en el diseño de las nuevas carreras. El taller, organizado por los profesores de la Universidad de Cantabria Laureano González Vega, José Manuel Bayod y Teresa Susinos, contó con la presencia de Araceli Sanchis, asesora de
Esto hará que cada universidad tenga su propio sistema de reconocimiento y transferencia de créditos que permitirá a los alumnos construir su propio currículum a base de los créditos que consigan.
El sistema de evaluación por créditos también cambia, según señaló Laureano González Vega. “Hasta este momento los créditos están relacionados con el número de clases que se imparten. A partir de ahora se medirá lo que le cuesta al alumno adquirir los conocimientos concretos de esa asignatura”. Así, para superar un curso académico habrá que obtener 60 créditos, y cada uno de estos créditos equivale a 25 y 30 horas de trabajo del alumno.
De media, un estudiante trabajará 1.800 horas por curso y, en ese cómputo se incluyen las horas de clase, las de estudio personal, las horas de biblioteca…
De esta forma el alumno no se jugará la nota en un único examen final pues el docente tendrá en cuenta sus trabajos y sus exposiciones orales. “Para los profesores esto implica también una mayor implicación en la labor docente que, hasta ahora, ha sido la hermana pobre de la universidad en perjuicio siempre de la labor investigadora”, afirmó González Vega.
En el nuevo modelo universitario también se presta más atención a la formación de postgrado. Sanchis explicó que “esta reforma pone a los estudios de postgrado al alcance de todos los alumnos con precios públicos y carácter oficial. Este es un cambio muy importante pues hasta ahora los masteres eran enseñanza no reglada y fuera del alcance de la generalidad de muchos licenciados”.
Fuente: Diario Montañés