Coincidiendo con este proceso, centenares de facultativos ya ejercientes han dejado las consultas y tomado la calle de Madrid al grito de "no me explotes, fórmame". Intentan forzar a la Consejería de Sanidad a negociar un convenio colectivo que mejore sus condiciones laborales y acabe con situaciones como turnos que consideran abusivos o la atención a pacientes sin supervisión de un médico.
El comité de huelga, con un representante de la organización sindical Amyts, inició el pasado 2 de julio negociaciones con la Consejería para alcanzar pactos y acuerdos sobre mejoras de las condiciones laborales del personal residente en formación.
Según Amyts, la Comunidad de Madrid llegó a la negociación sin haber leído el convenio propuesto, de 88 páginas, elaborado durante tres años, y ofreciendo como "única alternativa" hablar de pactos y acuerdos "que se alejan de la realidad que necesita mejorar el colectivo MIR".
La versión de la Consejería es que los representantes de los MIR se sentaron a negociar habiendo registrado previamente convocatoria de huelga a partir de día 13 de julio, "vulnerando claramente la buena voluntad de las partes que ha de guiar cualquier negociación y demostrando su falta de interés para acordar y evitar el conflicto".
Según Amyts, los médicos residentes de Madrid son "los segundos peor pagados, sólo por detrás de las Islas Canarias", y dice que son utilizados como "mano de obra barata" por los hospitales, que en muchos casos les obligan a trabajar "sin libranza tras guardias de 24 horas" y atender pacientes "con limitada o nula supervisión de un médico adjunto". La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública (ADSP) coincide en lamentar la situación de los residentes, y por eso respalda la protesta.
Los sanitarios piden que se deje de "explotar a los profesionales", como ellos, que "mantienen el sistema sanitario en pie". Hay unos 4.500 MIR en Madrid convocados a la huelga, a los que se han sumado también los EIR (enfermería), FIR (farmacia), BIR (biología) y QIR (química). En total unos 4.700 profesionales, según las cifras del sindicato médico Amyts.
"Denunciamos que ignoren nuestra propuesta de diálogo pero corran a decretar unos servicios mínimos del 100% que no respetan el derecho a huelga", aseguran. tratan de negociar con la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid un convenio que dignifique, dicen, su trabajo ahora que la presión en los hospitales ha dado un respiro y en previsión de lo que puede estar por venir con los rebrotes. Hasta ahora no ha habido resultado. "Paramos en todos los hospitales y ocupamos las calles para hacer visible la precariedad y el maltrato que sufrimos dentro del sistema sanitario".