jueves,18 agosto 2022
Espacio euroiberoamericano de diálogo sobre la innovación social, profesional y académica
InicioOpiniónBlogsLos retos de la España 4.0
VICA

Los retos de la España 4.0

Futurolandia
Pensar solo a corto plazo, es la forma más probable de equivocar diagnósticos y estrategias. No valorar los impactos sobre la economía de los cambios sociales o tecnológicos es de una ceguera inadmisible en un mundo en profunda transformación. Predicción de futuro con datos del pasado y revisiones coyunturales es un ejercicio cada vez más limitado.

Utilizo la referencia 4.0, puesta de moda inicialmente como la Cuarta Revolución Industrial, para ampliar el marco de referencia económico al cambio integral del contexto socio-tecnológico. Ya se sabe: Revolución Industrial 1.0, vinculada especialmente a la máquina de vapor; 2.0, electricidad y petróleo; 3.0, TIC; 4.o, sociedad digital.

Los retos del entorno que considero más relevantes para el futuro de la economía española los resumo en los cinco siguientes:

  1. Adaptación al cambio tecnológico y esfuerzo en I+D.
  2. Capacidad de innovación y capital intangible
  3. Innovación social
  4. Cambios demográficos y laborales
  5. Tensiones geopolíticas y financieras

El diagnóstico parece coincidir, con matices, al tratar de cambio tecnológico, innovación económica, intangibles e innovación social: España se encuentra en una posición intermedia mantenida en nuestro esfuerzo de superar estos retos (junto con países como Italia o Portugal), que no corresponde con nuestra posición económica general y puede retardar el crecimiento económico y la generación de empleo.

La magnitud de los cambios demográficos y laborales, con sus implicaciones en pensiones y política social, conllevan esfuerzos presupuestarios y una deuda pública sostenida. A las tensiones geopolíticas internacionales, hay que añadir las propias de nuestro país con profundos cambios políticos, reivindicaciones sociales y tensiones independentistas. El entorno financiero exige una atención especial y continuada.

De todas estas cuestiones trataremos en la 74 Junta del Centro de Predicción Económica (Valladolid, 24-25 mayo). Pero aquí quiero referirme a los retos en el terreno de la predicción económica y empresarial que trasladan  cambios de entorno como los que he mencionado y que configuran situaciones volátiles, inciertas, complejas y ambiguas (VICA).

En particular me refiero a los cinco siguientes:

  1. El paso de un enfoque de predicción estricta a uno de prospectiva, que incorpore escenarios alternativos, riesgos e incertidumbres
  2. La utilización de la información cuantitativa junto a nueva información cualitativa y de entorno
  3. Complementar la hegemonía de flujos y tasas con una atención creciente a niveles y stocks
  4. Superar los estrechos límites de la información restringida a componentes del PIB y Contabilidad Nacional, accediendo a datos complementarios, especialmente de carácter demográfico-laboral,financiero, social e intangibles
  5. Complementar las perspectivas macroeonómicas clásicas con desagregaciones sectoriales, regionales y derivaciones de demografía empresarial

En resumen, creo que la predicción económica y empresarial tiene dos campos de trabajo. Uno, más tradicional y ligado al corto plazo, en que los datos trimestrales, mensuales e incluso diarios u horarios pueden aprovechar los avances en tratamiento de series temporales, modelos de alta frecuencia y uso de algoritmos automáticos que facilita los desarrollos en inteligencia artificial.

Otro, más imaginativo, prospectivo y ligado los retos de futuro, que parte de reconocer las dificultades para "acertar"con la magnitud y momento de ocurrencia de los cambios de tendencia, en particular a medio y largo plazo, pero que también condiciona posibles "sorpresas"a corto. No nos va a definir un futuro por el que apostar, sino alternativas condicionadas por lo que suceda en el entorno económico-social interno e internacional.

Se esfuma la hipotética seguridad de un futuro conocido, proyectado a partir de tendencias y comportamientos de pasado, para dar paso a un futuro incierto, pleno de riesgos, en que tenemos que tomar decisiones y corregir posiciones según cambian las circunstancias. Siempre ha sido así, pero ahora es más evidente ante los rápidos y profundos cambios de un mundo en transformación tecnológica, económica y socio-política.

Antonio Pulido http://www.twitter.com/@PsrA

De interés

Artículos Relacionados

Centro de preferencias de privacidad