Utilizo la referencia 4.0, puesta de moda inicialmente como la Cuarta Revolución Industrial, para ampliar el marco de referencia económico al cambio integral del contexto socio-tecnológico. Ya se sabe: Revolución Industrial 1.0, vinculada especialmente a la máquina de vapor; 2.0, electricidad y petróleo; 3.0, TIC; 4.o, sociedad digital.
Los retos del entorno que considero más relevantes para el futuro de la economía española los resumo en los cinco siguientes:
- Adaptación al cambio tecnológico y esfuerzo en I+D.
- Capacidad de innovación y capital intangible
- Innovación social
- Cambios demográficos y laborales
- Tensiones geopolíticas y financieras
El diagnóstico parece coincidir, con matices, al tratar de cambio tecnológico, innovación económica, intangibles e innovación social: España se encuentra en una posición intermedia mantenida en nuestro esfuerzo de superar estos retos (junto con países como Italia o Portugal), que no corresponde con nuestra posición económica general y puede retardar el crecimiento económico y la generación de empleo.
La magnitud de los cambios demográficos y laborales, con sus implicaciones en pensiones y política social, conllevan esfuerzos presupuestarios y una deuda pública sostenida. A las tensiones geopolíticas internacionales, hay que añadir las propias de nuestro país con profundos cambios políticos, reivindicaciones sociales y tensiones independentistas. El entorno financiero exige una atención especial y continuada.
De todas estas cuestiones trataremos en la 74 Junta del Centro de Predicción Económica (Valladolid, 24-25 mayo). Pero aquí quiero referirme a los retos en el terreno de la predicción económica y empresarial que trasladan cambios de entorno como los que he mencionado y que configuran situaciones volátiles, inciertas, complejas y ambiguas (VICA).
En particular me refiero a los cinco siguientes:
- El paso de un enfoque de predicción estricta a uno de prospectiva, que incorpore escenarios alternativos, riesgos e incertidumbres
- La utilización de la información cuantitativa junto a nueva información cualitativa y de entorno
- Complementar la hegemonía de flujos y tasas con una atención creciente a niveles y stocks
- Superar los estrechos límites de la información restringida a componentes del PIB y Contabilidad Nacional, accediendo a datos complementarios, especialmente de carácter demográfico-laboral,financiero, social e intangibles
- Complementar las perspectivas macroeonómicas clásicas con desagregaciones sectoriales, regionales y derivaciones de demografía empresarial
En resumen, creo que la predicción económica y empresarial tiene dos campos de trabajo. Uno, más tradicional y ligado al corto plazo, en que los datos trimestrales, mensuales e incluso diarios u horarios pueden aprovechar los avances en tratamiento de series temporales, modelos de alta frecuencia y uso de algoritmos automáticos que facilita los desarrollos en inteligencia artificial.
Otro, más imaginativo, prospectivo y ligado los retos de futuro, que parte de reconocer las dificultades para "acertar"con la magnitud y momento de ocurrencia de los cambios de tendencia, en particular a medio y largo plazo, pero que también condiciona posibles "sorpresas"a corto. No nos va a definir un futuro por el que apostar, sino alternativas condicionadas por lo que suceda en el entorno económico-social interno e internacional.
Se esfuma la hipotética seguridad de un futuro conocido, proyectado a partir de tendencias y comportamientos de pasado, para dar paso a un futuro incierto, pleno de riesgos, en que tenemos que tomar decisiones y corregir posiciones según cambian las circunstancias. Siempre ha sido así, pero ahora es más evidente ante los rápidos y profundos cambios de un mundo en transformación tecnológica, económica y socio-política.
Antonio Pulido http://www.twitter.com/@PsrA