Según un informe publicado por la Agencia de Evaluación de la Calidad y la Acreditación (Aneca), la proporción de arrepentidos es ínfima cuanto más nos vamos al norte de Europa: en Bélgica significa el 0,2%, mientras que en Finlandia y Noruega se queda en el 0,5 y el 0,8% respectivamente.
La distancia con el resto de los países europeos que participaron en la encuesta se repite en el resto de supuestos sobre la valoración global de sus estudios superiores.
Sólo la mitad de los titulados españoles estarían dispuestos a cursar de nuevo la misma carrera, frente a los que estudiarían otra titulación en la misma universidad (20%), repetirían carrera pero en otra universidad (11%) y lo que escogerían otra titulación y otro centro (10%).
¿Por qué tanta decepción? El estudio sobre la adaptación al mercado laboral de los titulados universitarios pone de manifiesto que en España casi dos de cada diez encuestados reconocen que su trabajo no está relacionado con el área de estudios realizados (esta falta de adecuación entre la ocupación y los estudios sólo es más alta en Francia y Gran Bretaña).
Además, hasta un 16% admite que en su trabajo usa poco las competencias adquiridas en la vida académica. En cuanto a las cuestiones pecuniarias, España, tal y como informaba ayer ibercampus, aparece a la cola de los países europeos, con salarios a años luz de los percibidos en países como Alemania o Suiza.
Fuente: La Vanguardia