El estudio conforma la tesis de José Luis Diéguez, licenciado en Psicología y orientador en centros educativos desde hace doce años, y se basa en la comparación de las encuestas anónimas realizadas en el curso 1997/98 entre alumnos de los tres campus en 1º, 3º y 5º con las recopiladas en 2007/08.
La frecuencia con la que practican sexo y el número de parejas –tanto durante el año que siguió a su primera relación como en los doce meses anteriores a la entrevista– ha experimentado un aumento "mucho más significativo" entre las mujeres, quienes también han incrementado sus prácticas masturbatorias en mayor medida que ellos.
La edad del primer coito se ha rebajado de los dieciocho a los diecisiete años en una década, mientras que la pareja ha perdido peso frente a los amigos u otras personas (ni esposa/o ni prostituta/o) para estrenarse en el sexo y la satisfacción ha crecido casi diez puntos al pasar del 51,4 al 60,3%.
En el caso del último coito realizado antes de la entrevista, el porcentaje de jóvenes que dijeron haberlo practicado con su novio/a descendió desde un 74,2 a un 65,8%, mientras que el grado de satisfacción aumentó en ocho puntos.
Tanto en la primera como en la última relación el tiempo de conocimiento de la otra persona se redujo y también descendieron las motivaciones de estar enamorado o sentir deseo. El consumo de alcohol está más ligado a las relaciones sexuales de los universitarios que hace diez años, tanto en la primera vez (aumentó un 2,9%) como durante la última (un 3,5% más).
Las encuestas reflejan un aumento del uso de métodos anticonceptivos, sobre todo en el estreno sexual, y la prevalencia del preservativo. También evidencia un incremento de tratamientos hormonales como la píldora: un 24,7% de encuestadas dijeron tomarlos en 2008 frente al 18,8% de la generación anterior.
Diéguez señala que este aumento de la protección va acompañado de un mayor número de "comportamientos de riesgo", ya que tienen más parejas sexuales. "En ocasiones sólo se preocupan por evitar un embarazo o dejan toda la responsabilidad en la otra persona", añade.
En 2008, el porcentaje de jóvenes que solo tuvieron una pareja sexual durante el año que siguió a su primera relación descendió un 8% respecto al periodo anterior estudiado.
Por contra, aumentaron los que dijeron haber mantenido relaciones con más de cuatro personas después de su primera experiencia sexual y en los doce meses anteriores a la encuesta.
La frecuencia con la que practican coitos ha crecido durante la última década y el porcentaje que más lo ha hecho es el de los que contestaron haber tenido relaciones entre una y tres veces por semana, tanto después de la primera vez como en los últimos doce años.
La investigación también incluye el lugar donde los jóvenes practican sexo y el resultado es que la casa propia ha ganado terreno frente al coche, hoteles o pensiones y lugares públicos.
Fuente: Faro de Vigo
