Ayer al menos cuatro mil universitarios de Venezuela marcharon pacíficamente hasta la sede del Tribunal Supremo (TS) del país, donde entregaron un recurso de amparo que busca el aplazamiento del referendo -previsto para el 2 de diciembre-, sobre dicha reforma.
Los estudiantes opositores pidieron al TS que aplace la consulta debido a que la "mayoría" de los venezolanos "desconoce" el contenido del proyecto de reforma, y que "fije una nueva fecha en la que los ciudadanos puedan participar" debidamente, "se garantice el derecho a la información y a la participación política" de los electores, según dijo el líder estudiantil Yon Goicoechea, ante la presidenta del TS, Luisa Estela Morales.
Goicoechea, estudiante de la privada Universidad Católica Andrés Bello, dijo que basaron su petición en un fallo del TS del año 2000, que suspendió las llamadas "megaelecciones" a presidente, gobernadores y alcaldes, con el argumento de que los electores carecían de información suficiente para participar. El líder estudiantil agregó que "se está imponiendo de forma arbitraria a la población un referendo para el cual no está preparada". "Una Constitución no es ´Chávez o la oposición´, es el alma de un pueblo, y una Constitución parcializada nos conduciría a un desastre.
Al respecto, la presidenta del Supremo aseguró que "inmediatamente" la Sala Constitucional pasará a "revisar" el recurso, y que dará su respuesta lo antes posible. "Vamos a examinar con mucho cuidado qué violación han alegado, y de cumplirse los requisitos" de ley para su procesamiento "se le dará respuesta con la mayor celeridad", dijo Morales a una comisión de diez estudiantes.
Cumplida en orden con su objetivo, cuando los estudiantes regresaban a la Ciudad Universitaria de Caracas una confusa situación de violencia terminó con nueve heridos, algunos de bala.
