La víspera de la cumbre Macron-May, la Cámara de los Comunes aprobó el miércoles, en tercera lectura, por 324 votos a favor y 295 en contra, el proyecto de ley del “brexit”, la norma que transpondrá el cuerpo legal de la Unión Europea (UE) al Reino Unido, que no obstante pasará ahora a la Cámara de los Lores. En dilatar el calendario de ejecución parlamentaria del referendum mientras se negocia la salida con la Comision Europea se ha notado como anticipó Ibercanmpus que los negocios británicos de la enseñanza de inglés están tan preocupados como su banca, pues hablan inglés1.500 millones de personas,el triple que español, y Londres es la segunda plaza financiera global tras Nueva York. También que la ciencia europea está de luto por el brexit, pues nueve de cada diez científicos se postularon en contra del brexit y advirtieron sobre los efectos desastrosos para la ciencia británica y la europea.
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En este contexto el europeista Emmanuel Macron realizó este jueves su primera visita al Reino Unido como presidente de Francia con motivo de la 35ª cumbre bilateral entre ambos países. Su gobierno de Francia filtró previamente a la prensa "vería bien" que el Reino Unido cambiara de opinión sobre el brexit y decidiera permanecer en la Unión Europea, según reveló este miércoles un asesor del presidente. Ahora solo faltan los efectos de las conversaciones directas entre Emmanuel Macron y Angela Merkel,
A la espera de conocer ese efecto, la prensa española hace así un primer balance de la 35ª cumbre bilateral: Reino Unido refuerza su alianza migratoria con Francia (EL ), Macron anima a May a dar marcha atrás en el 'Brexit'(EL MUNDO), May y Macron refuerzan los lazos en seguridad pese al Brexit (ABC), May y Macron refuerzan su lucha contra la inmigración (EL PERIÓDICO), Macron insiste en que la City tendrá que pagar más para acceder a la UE (LA VANGUARDIA y RAZÓN), y Reino Unido se compromete a acoger más inmigrantes (EL ECONOMISTA), diario que este viernes refuierza su información diciendo que May busca apoyo en Macron de cara al Brexit: a cambio invierte en la frontera de Calais.
EL MUNDO precisa que un análisis general llevaría a concluir que Londres y París nunca habían estado tan cerca, pues esta era la primera ocasión en que los jefes de las cinco agencias de inteligencia francesas y británicas se reunían, pero bajo la superficie de la cordialidad diplomática subyacían las direcciones opuestas emprendidas por dos socios, hasta ahora, en lo que a Europa se refiere. Así, aunque la cita era, fundamentalmente, para hablar de seguridad, la futura relación con la segunda economía del continente se convirtió en el elefante dentro de la habitación.
El hecho de que el círculo próximo a Emmanuel Macron hubiese advertido ya de que éste no estaba dispuesto a hacer concesiones en materia de Brexit no desalentó a May. Consciente de las demandas galas en lo concerniente a la frontera de Calais, la premier anunció una partida adicional de 44,5 millones de libras (unos 50 millones de euros) para mejorar la seguridad en el Canal de la Mancha.
Esto supone una mejora de infraestructuras, de los controles de CCTV y de la tecnología de detección por infrarrojos. Asimismo, Theresa May prometió que Reino Unido acogería a más inmigrantes, especialmente menores, dos apuestas que han sido cuestionadas por no pocos conservadores, los cuales han criticado estos días que Londres claudicase ante la demanda de fondos por parte de Francia.
Según el actual acuerdo, Reino Unido tiene su frontera en Francia y las autoridades galas llevan a cabo controles en territorio británico. Francia reclama más dinero y recursos para hacer frente a los flujos migratorios, especialmente después de que miles de personas hayan recalado en la zona de Calais.
Para May, sin embargo, el trueque tiene otra connotación: ante la inminencia de los conflictos con los Veintisiete, necesita contar con aliados de peso en Europa para obtener un acuerdo favorable.
Perjuicios a la banca y a la educación
Y en el fondo subyace el intento de May de frenar los perjuicios a sectores tan importantes como la banc ay la educación. Como en su momento señaló Ibercampus, la decisión de los ciudadanos de Reino Unido de salir de la Unión Europea, además de afectar e la integración europea y a la movilidad de trabajo y capital, perjudicará a la movilidad estudiantil, en especial universitaria., empezando por los Erasmus: Son 9.000 estudiantes, de ellos 5000 españoles que van a GB y las becas Erasmus se verán afectada por el Brexit a partir de este 2018. Unos 4.000 británicos llegan a España por el programa Erasmus, mientras que 5.000 españoles se van a Reino Unido. El problema se planteará el año 2018 en la financiación, ya que estas ayudas forman parte de los fondos europeos, un grupo al que el Reino Unido no pertenecerá.
Según precisa hoy EL ECONOMISTA, los estudiantes internacionales contribuyen con 22.600 millones de libras (25.407,26 millones de euros) a la economía del Reino Unido, 10 veces su coste. Los beneficios brutos en promedio ascienden a 87.000 libras (97.768,22 euros) por cada estudiante de la Unión Europea y 102.000 libras por cada estudiante no perteneciente a la UE. Este análisis de los costes y beneficios de los estudiantes internacionales por la circunscripción parlamentaria, realizado por la London Economics, fue publicado conjuntamente por Higher Education Policy Institute y Kaplan International Pathways. En él se esclarece que los costes públicos de alojamiento de estudiantes internacionales, incluyendo educación, salud y seguridad social, son 2.300 millones de libras (2.586,48 millones de euros), que se desglosan en 19.000 libras (21.366,55 euros) para cada estudiante de la Unión Europea y 7.000 libras (7.872,72 euros) para cada estudiante no perteneciente a la UE.
El impacto neto de alojamiento de estudiantes internacionales asciende a 20.300 millones de libras (22.830,89 millones de euros). Según la British Academy, en 2016, 2.300 investigadores europeos dejaron Reino Unido, lo que representa un crecimiento en la evasión del 19% con respecto al año anterior. El informe también destaca que una cuarta parte de todo el personal académico en Irlanda del Norte proviene de la Unión Europea, la proporción más alta en las islas. En West Midlands, casi la mitad del personal de idiomas modernos proviene de países de la UE. La academia también denuncia que las humanidades y las ciencias se verían particularmente.
Actualmente, el país británico es líder mundial en investigación en Humanidades y Ciencias Sociales y mantener la presencia de europeos es esencial para su excelencia en el futuro. El estudio prioriza que es necesario proporcionar fondos completos para aquellos proyectos y subvenciones iniciados antes de la fecha de retirada en virtud del Programa Marco de Investigación de la UE e Innovación, Horizonte 2020, al programa Erasmus +, y a los Fondos Estructurales de la UE para la totalidad del resto de Reino Unido pertenenciente a la UE, y estableciendo cómo funcionará dicha garantía.
Irlanda, la más afectada
De la misma manera, la Real Academia Irlandesa ha advertido que la salida de la Unión podría afectar la capacidad de las universidades para llevar a cabo investigaciones. El estudio, dirigido por Gerry McKenna, descubrió que el norte se verá muy afectado porque ya están sufriendo una insuficiente financiación y están viendo menguar sus investigaciones. El informe recomineda mantener las tarifas en su nivel actual y aumentar el apoyo a los organismos universitarios de toda Irlanda.
Las colaboraciones internacionales conducen a investigaciones con mayor impacto medido por citas, y el 60% de los coautores internacionales de Reino Unido lo hacen en colaboración con investigadores de la UE.Los expertos indican que el Brexit podría actuar como un catalizador para la racionalización y consolidación potencial del sector de educación superior del Reino Unido.
Por ello, según añade EL ECONOMISTA, las instituciones británicas están desarrollando plataformas para seguir colaborando, sobre todo, en el ámbito de la investigación. La Universidad de Oxford es una de las integrantes de una nueva red europea de futuros líderes con la tarea de resolver los problemas sociales del continente, en respuesta al Brexit. Oxford es una de las 13 instituciones europeas que participan en el programa dirigido por Europaeum, una organización que busca fortalecer los lazos paneuropeos a través de las redes universitarias, creada en 1992. También, la Universidad de Saint Andrews, una institución pública ubicada en Saint Andrews, en el condado de Fife (Escocia) pertenece a esta liga. El objetivo de dichas colaboraciones es seguir trabajando en común y conseguir financiación para poder hacerlo, así como conseguir becas para estudios e investigaciones concretas.
De la misma manera, Oxford participa en otras alianzas con socios europeos. Así, se unirá a cuatro universidades de Berlín, la Libre, la Humboldt, la Técnica y la Facultad de Medicina Charité, para colaborar en proyectos sobre medicina, las ciencias, las humanidades y las ciencias sociales. A pesar de la salida de Europa en marzo de 2019, las instituciones educativas no quieren desprenderse del continente, sobre todo, porque obtienen un 15% adicional en fondos de investigación y desarrollo de la UE
