El número de inmigrantes mexicanos que opta por regresar a su país a cursar sus estudios universitarios va en aumento, debido a que su estatus legal y su situación económica les dificulta accesar a instituciones estadounidenses. Armando Reyes, presidente de la Asociación de Profesionistas Hispanos de Chicago, aseguró que durante los últimos diez años se ha incrementado el número de jóvenes que concluyen high school y deciden cursar una carrera en México. "Se trata de jóvenes que no son residentes y por lo tanto no tienen derecho a los programas de apoyo del gobierno para cursar la universidad, ni sus familias tienen los recursos para financiarles sus estudios superiores", precisó.
Ellos invierten en un año en una escuela mexicana diez mil pesos en promedio, lo que en Estados Unidos significaría una mensualidad, y aunque la mayoría paga su hospedaje, cuentan siempre con redes de apoyo familiares en su país. "Aún no tenemos números exactos sobre los jóvenes que están tomando esta opción, porque en México se inscriben como mexicanos, con domicilio en su entidad. Pero a través de las universidades, que están trabajando aquí con los inmigrantes, sabemos que está creciendo el interés", dijo. Aseguró que la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad de Michoacán, son las que registran un mayor número de estos inmigrantes inscritos, seguida de las instituciones de estados fronterizos.
En Chicago la UNAM y la Universidad de Michoacán tienen una oficina que ofrece asesoría para concluir los estudios a los inmigrantes mexicanos y promueven cursos y diplomados virtuales entre la comunidad hispana. Cuando los jóvenes que se gradúan en las universidades mexicanas regresan, deben revalidar sus estudios y cursar uno o varios posgrados en Estados Unidos para ser reconocidos como profesionistas en el campo laboral. La asociación que encabeza Reyes, es de reciente creación y su trabajo es ofrecer cursos y talleres gratuitos y es enlace con universidades mexicanas.
