Va a hacer ahora diez años que decidí emprender mi propia aventura personal de moverme hacia el futuro y el pasado, en una novela de ensayo que me permitía unir imaginación y realidad. Para ello, durante dos años conviví mentalmente con un periodista norteamericano, Larry Newsletter, invitado por un centro de inteligencia mundial, a probar un revolucionario simulador de realidad virtual que permitía al viajero trasladarse a momentos seleccionados de la historia y en una localización concreta, con opciones múltiples para elegir su propio recorrido e interactuar con personajes del momento. A través del desarrollo de Interactive Resolution Packages, en cada viaje no sólo existe un rico entorno de la realidad social del momento, sino que se puede vivir aventuras a elección, dentro del espacio-tiempo previamente definido.
Aprovechando esta potente herramienta de viajes simulados, pero con garantía de responder a la realidad del momento en su contexto social y en sus personajes, tuve ocasión de visitar la Córdoba de finales del siglo X, Toledo en el siglo XII, Venecia en el XV, Salamanca en el XVI, París en el XVII, Glasgow en el XVIII, Londres a finales del XIX o Nueva York y Cambridge hacia 1929, al inicio de la Gran Crisis.
Aparte de la sensación de vivir esos "momentos estelares" desde dentro, paseando por sus calles, comprando sus productos o hablando con sus gentes, si se elegía bien la fecha y el lugar, el viajero del tiempo tenía la oportunidad de tener conversaciones con personajes claves. Larry, como periodista avispado, no perdió la oportunidad de hablar con el precursor de la contabilidad Luca Pacioli ; el mercader Simón Ruiz; la mística Teresa de Jesús; los economistas Tomás de Mercado, Willian Petty, François Quesnay, Adam Smith o Keynes; líderes de la acción política como Colbert, el Conde de Campomanes o Karl Marx.
No fué un libro fácil de escribir. Cientos de libros y documentos consultados para cubrir periodos tan diversos de la historia y dar respuestas verosímiles a las cuestiones planteadas en las entrevistas.Además, un complejo entramado financiero que se desarrolla en el futuro. Pero debo reconocer que me hizo disfrutar, como ningún otro, entre los treinta y cinco que he escrito. En algún post próximo trataré de compartir con vosotros alguna de esas aventuras, aunque sea en versión muy resumida, adaptada a las exigencias de las redes sociales.
Antonio Pulido @PsrA