Voy proponer tres de las más relevantes referidas a España en 2016:
Mosaico 1: Optimismo sin sustos
Los indicadores más recientes de abril-mayo muestran un mantenimiento de tasas de crecimiento en primer y segundo semestre del año alrededor del 0,7-0,8% intertrimestral que, de continuar, podrían llevar a un ritmo anual de variación del PIB incluso por encima del 2,7%, que es la predicción de consenso. Es medio punto de porcentaje de menor crecimiento que en el excepcional 2015, pero se sitúa en la zona alta de lo que se pensaba hace dos o tres meses.
Los últimos datos parecen responder a un mejor entorno de la economía mundial, ahora con precios del petróleo recuperándose, primas de riesgo más reducidas en economías emergentes y disminución de riesgos percibidos en mercados financieros. Es la predicción "business as usual", con tendencias recientes sin cambio y sin sustos en los elementos de riesgo tanto internos como externos al país.
Mosaico 2: Alteraciones de entorno e impactos diferidos
Incluso los predictores más optimistas son conscientes de los múltiples riesgos que acechan a la economía internacional. Brexit es aún probable. Los desequilibrios chinos siguen sin resolverse. Los precios del petróleo tienen una evolución muy oscilante con impactos inciertos según países. Dudas sobre la potencialidad de la economía de EEUU para mantener ritmos precedentes.
Pero, además, el nerviosismo bursátil, el endeudamiento público y las llamadas de atención de la CE, la incertidumbre política…pueden tener efectos internos aún pendientes, que afloren en los próximos meses. No sería demasiado extraño que el ritmo de crecimiento se resintiese progresivamente en los datos definitivos del 2º trimestre y, sobre todo del 3º y 4º, con una media anual para 2016 en el entorno del 2,5%; y entre 2 y 2,5% en 2017.
Mosaico 3: Sombras de crisis
A principios de año, nuevos aires de pesimismo azotaron las expectativas de los analistas económicos a escala de la economía mundial y particularizadas en algunos países de la Eurozona como Francia, Italia, Portugal o España. En las redes sociales se sucedieron preguntas como: ¿Vuelve la crisis europea?; ¿Es recesión , ajuste, quiebra de confianza?; ¿Ralentización o recesión global?; ¿Anticipan las bolsas una recesión?; ¿Europa vuelve a vivir las pesadillas de 2010?
El diagnóstico de hace poco más de tres meses coincidía, en diversos ambientes, en que la crisis global no había llegado todavía, pero los ingredientes estaban ahí. El informe del FMI de abril, aunque sostenía ritmos en general, mantenía las probabilidades de recesión y deflación en la Eurozona por encima del 30%: demasiado lento durante demasiado tiempo era su titular.
Con todo ello, la tendencia hacia una desaceleración progresiva en los ritmos de crecimiento y creación de empleo en España parece que puede estar en el horizonte. Para 2020 el FMI pronostica crecimientos para la economía española del orden del 1,8% y los consensos de expertos se sitúan en el entorno del 2%.
Antonio Pulido http://twitter.com/ApsR