jueves,18 agosto 2022
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Alfonso Bullón de Mendoza, rector de la CEU USP

«No queremos ser una fábrica de titulados, sino una institución de la que salgan personas formadas íntegramente»

ibercampus.info
El pasado mes de junio, el Patronato de la Universidad CEU San Pablo nombró a Alfonso Bullón de Mendoza como nuevo rector de la Universidad CEU San Pablo de Madrid. Bullón se enfrenta, por tanto, este curso que ahora iniciamos a un nuevo reto marcado por la adaptación al EEES. Sin embargo, según afirma el rector en esta entrevista exclusiva a Ibercampus.es, el gran desafío al que ahora deben responder las Universidades españolas es "el de hacer unos nuevos planes de estudio que respondan a los intereses de los alumnos y la sociedad, y no a los intereses corporativos de su profesorado".

 

P.- ¿Cómo afronta este nuevo curso la Universidad que usted dirige, teniendo en cuenta además que es su primer curso entero como Rector?

R.- Aunque es cierto que este es mi primer año como rector de la Universidad CEU San Pablo, fui rector de la Universidad CEU Cardenal Herrera, en Valencia, desde 2004 hasta este curso académico. La Universidad CEU San Pablo de Madrid afronta este curso con el objetivo que siempre ha perseguido esta institución, proporcionar a nuestros alumnos una formación integral, basada en la calidad y la excelencia académica, pero también una formación como personas. Queremos hacer de ellos hombres y mujeres formados en los valores del humanismo cristiano, al servicio de la sociedad y de la búsqueda de la verdad. No queremos ser una fábrica de titulados, sino una institución de la que salgan hombres y mujeres formados íntegramente.

Este año académico viene marcado también por la adaptación de nuestra Universidad al Espacio Europeo de Enseñanza Superior. Hemos hecho un gran esfuerzo de adecuación, y nos hemos fijado como objetivo presentar, antes de finales de año, nuevas titulaciones. La Universidad ya cuenta con un calendario escolar adaptado a Bolonia, adelantando el comienzo de las clases y los exámenes y suprimiendo el periodo de exámenes de septiembre, que se traslada a julio, con el fin de no interrumpir el ritmo de estudio de los alumnos. Por otro lado, los programas de postgrado que ofrece la Universidad están, ya en este curso, adaptados al EEES, y responden a las nuevas demandas educativas.

Me gustaría además destacar el gran impulso por la internacionalización que se está haciendo en la CEU USP. Para el curso 2007-2008, la Universidad ha puesto en marcha nuevos programas bilingües en virtud de la firma de acuerdos internacionales con las universidades de Boston y Chicago, para las titulaciones de Administración y Dirección de Empresas (ADE), Economía, Publicidad y Relaciones Públicas y Farmacia. Los alumnos matriculados en estos programas, además de tener un elevado número de clases en inglés, estudiarán un semestre en las citadas universidades. Además, la Universidad ofrece programas bilingües en los estudios de Arquitectura, Turismo, Comunicación Audiovisual, Periodismo y Derecho.

P.- ¿Qué opinión le merecen, como rector de un centro privado, los cambios que introduce la reforma de la LOU aprobada por el Gobierno?

R.- Aunque en algunos aspectos supone una mayor ingerencia en las Universidades privadas, la ley tiene cosas muy positivas como, por ejemplo, la posibilidad de adscribir centros privados a universidades privadas (antes sólo era posible la integración) y, sobre todo, la libertad que deja a los centros para formular propuestas académicas diferenciadas. El gran reto al que ahora deben responder las Universidades españolas es el de hacer unos nuevos planes de estudio que respondan a los intereses de los alumnos y la sociedad, y no a los intereses corporativos de su profesorado.

Por lo que se refiere a los nuevos sistemas de acceso al profesorado funcionario la idea de que haya que pasar una acreditación de méritos antes de poderse presentar a las pruebas de acceso que convoque cada Universidad me parece acertada, pues si bien no acabará con la endogamia al menos servirá para que quienes obtengan las plazas hayan demostrado unos méritos objetivos.

P.- ¿Es compatible la mayor dedicación a la docencia de los profesores con la realización de una actividad investigadora de calidad?

R.- Es evidente que la actividad investigadora es esencial en una Universidad y para cualquier docente, pero también es cierto que la labor de investigación requiere tiempo, un tiempo que muchas veces es difícil conseguir dada la gran carga de trabajo del profesorado.

P.- ¿En qué punto se encuentra la adaptación al EEES en la Universidad San Pablo CEU?

R.- Además de la adaptación del calendario académico antes mencionada, la Universidad ha querido adaptarse al EEES, basado en el aprendizaje y en el logro de competencias profesionales, mediante la adaptación de los métodos pedagógicos. Por eso, en diciembre de 2005 la Universidad estableció un plan piloto, a 18 meses, de adaptación a Bolonia de dos signaturas de cada titulación que impartimos. Ya en este curso, todos los primeros ciclos que se imparten están adaptados al EEES. Para llegar a este punto, se han tomado importantes decisiones en cuatro grandes ámbitos: académico, formativo, espacial e informático. En cuanto a nuestros pasos en materia académica cabe destacar la creación de la figura del “coordinador de titulación” y la potenciación de las unidades docentes en las que se diseñan las asignaturas en diferentes niveles para buscar un trabajo continuo del alumno.

Las decisiones que hemos tomado en el plano formativo afectan fundamentalmente al profesorado. Hace tres años, la Fundación Universitaria San Pablo-CEU, en colaboración con la Fundación Laspau, entidad afiliada a la  Universidad de Harvard, puso en marcha el Programa para la Excelencia Académica y la Organización del Conocimiento (PLATON). Este programa, conjunto para todos los profesores universitarios del CEU, permitió a los docentes someterse a un plan intensivo para adaptarse al EEES. Nuestros profesores reciben cursos de motivación al alumno en el aula, guías docentes, etc. Mención aparte merecen sus intercambios crecientes con otras Universidades e instituciones docentes e investigadoras, así como su investigación de calidad básica y aplicada.

Fruto de nuestro compromiso con Bolonia destacan también el título propio obligatorio en Formación Humanística y Profesional para nuestros alumnos; la continua mejora de nuestra oferta de dobles titulaciones, y de enseñanza bilingüe, etc. Se ha aumentado y mejorado sensiblemente el nivel de internacionalización de nuestras Facultades y Centros, con la consecución de acuerdos de docencia e investigación con algunas de las más prestigiosas universidades del mundo, con un importante aumento de la movilidad internacional de alumnos y profesores, y con el desarrollo del programa Summer School.

Por último, también hemos realizado una continua mejora y ampliación de nuestras instalaciones como bibliotecas, clínicas, laboratorios, talleres y aulas para adecuarlas a las nuevas metodologías docentes. Todas ellas equipadas con los últimos medios informáticos.

P.- ¿Cree que se está llevando a cabo la reforma de forma correcta en nuestro país? ¿Considera que la comunidad universitaria está recibiendo la información suficiente para comprender un proceso de tal envergadura?

R.- Bolonia, al fin y al cabo, lo que implica es una gran libertad de cada Universidad para establecer las titulaciones que quiera. Es este un momento importante, de imaginación, de repensar la Universidad, y de hacerlo lo mejor posible.

Respecto a la segunda pregunta que me plantea, creo que la información que se recibe, o al menos la percepción que se tiene de Bolonia no es la correcta. El EEES sólo tiene dos elementos normativos: los créditos ECTS y la existencia de un tipo de enseñanza en la cual el alumno participa en su aprendizaje. Pero Bolonia no significa que vaya a haber las mismas titulaciones, ni quiere decir que vaya a haber en todos los países europeos los mismos planes de estudios.  

P.- Los expertos apuntan a que una de las principales debilidades de la universidad española es la escasa conexión entre lo académico y el mundo de la empresa, ¿palian en el CEU San Pablo de algún modo esta carencia?

R.- Es cierto, y se lo digo desde la autocrítica, que la Universidad debe acercarse más a la realidad laboral. Pero también es necesario decir que, en los últimos años, se ha hecho un esfuerzo muy importante en este sentido.

La Universidad CEU San Pablo, a través de su Centro de Orientación e Información de Empleo (COIE) mantiene convenios con 2.576 empresas. Fruto de esta labor más de 2.300 alumnos han realizado durante el último año prácticas en empresas, y han podido así entrar en contacto real con el mundo laboral que encontrarán cuando terminen sus estudios.

En este sentido, creo que es importante destacar que de acuerdo con un informe externo de inserción laboral de nuestros titulados, el 82% habían tenido contacto profesional antes de finalizar sus estudios y el 96’6% había encontrado empleo al cabo de los dos años de su graduación.

Aún así, y con la idea de mejorar estas cifras, creemos que es importante que la Universidad esté en contacto permanente con la empresa, para conocer sus necesidades, qué tipo de titulados buscan y cuáles son los aspectos que más se aprecian en los alumnos, así como los que hay que mejorar.

P.- Y siguiendo con los puntos débiles de nuestra Universidad, hablemos de investigación, ¿qué iniciativas se están llevando a cabo en el centro que dirige en este sentido?

R.- La CEU USP apoya la labor investigadora, para la que cuenta con numerosos laboratorios dotados del equipamiento más moderno. Mantenemos en vigor 74 proyectos de investigación con financiación interna y externa, en los que participan  219 profesores. Con la finalidad de consolidar la investigación en la Universidad, han seguido funcionando dos nuevos institutos de investigación: el Instituto de Estudios de la Democracia y el Instituto de Estudios de la Familia. Estos Institutos de investigación se unen al Instituto Universitario de Estudios Europeos, que recientemente ha sido distinguido con el “Premio Excelencia Europea 2006” por la Comunidad de Madrid. Por otro lado, nuestra institución realiza amplias inversiones en la dotación de su biblioteca.

Perfil

Nacido en Madrid (1963), es catedrático de Historia Contemporánea y durante los últimos tres años ha sido Rector de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia.

Doctor en Historia, con Premio Extraordinario, por la Universidad Complutense de Madrid. Director del Departamento de Historia, Pensamiento y Literatura de la Universidad CEU San Pablo (1995-2002).

Académico Correspondiente de la Real Academia de la Historia, de la Academia Portuguesa de Historia y de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras.

Director de Aportes. Revista de Historia Contemporánea. Premio Philips para Jóvenes Científicos e Inventores (1984), Premio Ejército de Investigación (1991), Premio Hernando de Larramendi de Historia del Carlismo (1992).

Autor de cerca de un centenar de publicaciones, entre las que cabe destacar La expedición del General Gómez (1984), Auge y ocaso de Don Carlos: La expedición Real (1986), La Primera Guerra Carlista (1992), El ejército realista en la Independencia de América (1993, en colaboración con José Semprún), La Contrarrevolución Legitimista (1995, Dir., con Joaquim Verissimo Serrâo), El Alcázar de Toledo: final de una polémica (1997, en colaboración con Luis Togores), Las guerras carlistas en sus documentos (1998), Historias orales de la guerra civil (2000, en colaboración con Álvaro de Diego), Amor y nobleza en las postrimerías del Antiguo Régimen (2002), José Calvo Sotelo (2004).

Ha sido, entre otros cargos, Vicepresidente de la Sección de Historia del Ateneo de Madrid (1988-1989), Director de Historia Abierta (1989-1993), Secretario General de las Colecciones MAPFRE 1492), Coordinador del Área de Ciencias, Literatura y Pensamiento del Consorcio para la Organización de Madrid Capital Europea de la Cultura 1992, Coordinador del Área de Historia de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense en El Escorial (1992-1996), miembro del Consejo de Administración de la Editorial de la Universidad Complutense (1994-1996) y del Patronato de la Fundación Universitaria San Pablo CEU.

 

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