Así, por un lado “se ha valorado que se esté regulando la legislación en cuanto a la estructura en ciclos” y, además, “se contempla el sistema de garantía de calidad, en el que expertos y estudiantes internacionales evalúan periódicamente la eficacia de la enseñanza”.
Por último, “España obtuvo también buena calificación en el bloque de sistemas que aseguran el reconocimiento del aprendizaje, en el que se evalúan puntos como el establecimiento de créditos europeos y el sistema de transferencias de los mismos”, según expuso la experta.
Puntos débiles
No obstante, Fenoll señaló que España “debía mejorar” la ratificación del Convenio de Lisboa sobre el reconocimiento de títulos universitarios en los diferentes países europeos, lo que según la experta “sólo es una cuestión formal, porque el Consejo de Ministros ya ha puesto su firma en el convenio”.
En este bloque también se calcula “negativamente” el grado de implantación del suplemento europeo al título -documento en el que se recoge todo lo que el estudiante ha aprendido durante su periodo académico-, pues la experta indicó que “muchas universidades no lo hacen aún, o sólo lo hacen cuando se les solicita expresamente, no siendo siempre totalmente gratuito en todas partes”. “Otro punto en el que debemos avanzar es en el Marco Nacional de Cualificaciones, un sistema de referencia de las competencias que debe tener la persona graduada en cada título, aunque se está trabajando y esperamos avanzar nuestra calificación mediocre”.
Fuente: ideal.es