La sociedad moderna está atada al petróleo más que a ninguna otra fuente de energía y de materiales. El cénit global en la extracción del petróleo supone una producción en constante disminución sin una fuente alternativa, ni una combinación de fuentes, que sea capaz de reemplazar al petróleo, ni de cerca, en cuanto a resultados en energía neta, en ritmo de flujo, o en volumen. En la década de 1950, el conocido geólogo norteamericano M. King Hubbert observó que un gráfico de los descubrimientos de petróleo a lo largo del tiempo tendía a formar una curva en forma de campana. Supuso que el índice de producción petrolífera formaría una curva similar, conocida ahora como la "curva de Hubbert".