Además, según la presidenta de la CNMV, es un "ingrediente fundamental" para generar confianza de los inversores en las compañías españolas y favorece "un sistema financiero más fuerte, con empresas más saneadas y con un crecimiento más sostenible".
El nuevo código consta de 25 principios y 64 recomendaciones concretas a seguir por las empresas que cotizan en Bolsa, y que incluye límites a la remuneración de sus cargos ejecutivos y al poder de su cúpula. El código aconseja que el pago de una parte relevante de los componentes variables se difiera por un período mínimo de tiempo y que éste se vincule a criterios de rendimientos predeterminados y medibles. También propone la inclusión de cláusulas clawback en los contratos que permitan a las empresas reclamar el bonus en el caso de que no se hayan alcanzado los objetivos o cuando se hayan abonado atendiendo a datos cuya inexactitud quede acreditada con posterioridad.
Asimismo, apuesta por que las indemnizaciones no superen un importe equivalente a dos años de remuneración total anual y no se abonen hasta que la sociedad haya podido comprobar que el consejero ha cumplido con los criterios de rendimiento previamente establecidos.
Por otro lado, el código ofrece una serie de recomendaciones para los consejos de administración, entre los que destaca la necesidad de que la mitad de los miembros de este órgano sean independientes y el esfuerzo por alcanzar el 30% de mujeres en los consejos para 2020.