Hay dos tipos de criterios para valorar una obra: el literario y el popular. No siempre coinciden ambos, pero en el caso de “Obsesión” hay una feliz coincidencia de juicios. Uno de los relatos componentes de este libro, EL ÁNGEL DE LA GUARDA, ganó el Premio “Un Cuento en mi blog 2010” Zona Literatura. Otra de las historias, EL DIA LIBRE, ganó un premio popular: el Premio Especial del Público V Certamen Canal Literatura 2008.
Opinan los lectores
“La narrativa de Antonio Lagares es de la vieja escuela. No son cuentos tipo thrillers, con frases cortas y excesiva acción. No. Sus historias se van cocinando a fuego lento, atrapándonos, metiéndonos en el submundo de la mente de sus personajes, cuyas psiques parecen vivir en otra dimensión, y sin embargo las sentimos cercanas, pues ¿quién no ha tenido arrebatos de locura en algún momento de la vida?”.
Blanca Miosi, escritora
Lo acabo de terminar. ¡¡Qué bueno!! No se decir que historia me ha impactado más, algunas te dejan con un regusto…, pero ninguna te deja indiferente. No suelo leer relatos cortos pero Antonio tu libro me ha gustado muchísimo, para pensar y madurar después de leer.
Pilar Gavilán
A mí que personalmente me gusta mucho los temas psicológicos, como es de suponer el libro me fascinó. Son emociones contenidas, mentes enfermas y situaciones extremas, no me sé expresar muy bien… por eso no sé que más decir, pero como bien sabes Rosa de la Mata, es uno de mis preferidos y felicitaré mil veces a Antonio Lagares por este libro. María José López Pérez
Es un libro que me gustó dado el tema que abarca, la mente humana; pequeñas historias vividas desde distintas patologías. Relatos que me fascinaron: la caja de la felicidad, el inquilino y secuelas. Geniales!!
Isabel María Andrades Pelayo
Me ha encantado todo, hasta la dedicatoria…….pero al ser de relatos ,tengo mis favorito:. El ángel de la guarda, El inquilino (me gusto especialmente, muy tierno)….o Secuelas, que me dio mucha penita…..unas historias estupendas ,cualquiera podría ser el protagonista de una de ellas, por desgracia, porque son bien tristes. Loli Pereira Carballo